El Ministerio de Economía no tiene definido aún el importe que tiene previsto emitir mediante los llamados 'hispabonos', un mecanismo que algunas autonomías llevan meses reclamando, especialmente Cataluña, y que permitirá armonizar las emisiones que realizan las diferentes administraciones públicas.
Según reconocieron a EFE fuentes del departamento, por el momento no se ha fijado ninguna cifra ya que se están estudiando todas las posibilidades. Desde el pasado mes de marzo Economía trabaja en distintas fórmulas con el objetivo de evitar que las distintas administraciones tengan que pagar más que el Tesoro Público para colocar su deuda.
Esto podría suponer, en este contexto de dificultad de acceso de muchas comunidades autónomas y ayuntamientos a los mercados de capital, el lanzamiento en los próximos meses de los 'hispabonos', emisiones conjuntas de deuda del Estado y las autonomías que cuentan con la garantía del Tesoro Público.
Para poner en marcha este mecanismo, el ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció para este año la creación de un ente que empiece a emitir deuda para el conjunto de las comunidades autónomas a fin de evitar el sobrecoste de las emisiones de deuda regionales y los problemas de liquidez.
A principios de febrero, De Guindos cifró en unos 1.000 millones de euros el sobrecoste que pagan las autonomías cada vez que emiten deuda con un interés mayor que el que paga el Estado en sus subastas a través del Tesoro.
Según publica hoy El Mundo, el Gobierno lanzará a partir del mes de junio emisiones por valor de 30.000 millones para hacer frente a los vencimientos de la deuda y para poder financiar el déficit de las autonomías que no están en disposición de hacer frente a sus compromisos financieros.
En total, señala el diario, este año las comunidades autónomas tendrán unas necesidades de financiación de 50.000 millones, de los que 35.000 se corresponden con vencimientos de deuda.
Según datos del Banco de España, Cataluña es la comunidad que acumula más deuda, tanto en términos absolutos (41.778 millones de euros) como en proporción a su PIB (20,7 %), y concentra ya el 30 % de la deuda pública de todas las autonomías.
A Cataluña le sigue la Comunidad Valenciana, la segunda autonomía con mayor deuda, 19,9 % del PIB, y Castilla-La Mancha, con el 18 %.
A esta situación se añade el anuncio hecho el viernes por la agencia de calificación de riesgo Standard and Poor's, que rebajó la nota de la deuda a largo plazo de siete comunidades autónomas: Andalucía, Aragón, Madrid, Baleares, Cataluña, Valencia, Canarias y Galicia, y situó su perspectiva como "negativa".
La empresa de medición de riesgos, que degradó además la nota de Navarra, Euskadi y Vizcaya, así como la de las ciudades de Madrid y Barcelona, situó la deuda de Baleares y Cataluña en "BBB-", a un escalón del bono basura.
Standard and Poor's justificó su rebaja en el deterioro de la economía española y en las escasas expectativas de crecimiento futuras.
