EEUU y Eslovenia se reparten los puntos en un partido vibrante

Eslovenia y Estados Unidos protagonizaron un partido atractivo por intenso, de ida y vuelta y disputado en las áreas, en el que se acabaron repartiendo los goles (2-2) y los puntos para mantener vivas sus esperanzas de meterse en los octavos de final.

En el minuto 13, al pie de Valter Birsa, el volante del Auxerre, llegó una pelota aparentemente intrascendente, a unos 25 metros del marco de los estadounidenses, que no pusieron impedimento alguno para que el "diez" esloveno se acomodase el Jabulani a la bota izquierda y le pegase estupendamente, trazando una parábola imposible para Howard, una estatua.

Bob Bradley había decidido darle la batuta de su equipo a José Francisco Torres, un error que corrigió en el descanso tras comprobar que el reto le quedaba grande al centrocampista del Pachuca mexicano, siempre fuera de sitio, errático en el corte, incapaz de ejercer de mariscal para dar sentido al juego.

El gol de Birsa descompuso a EEUU, que perdió orden táctico, cedió la pelota y medio campo; pero lo realmente sorprendente es que durante veinte minutos los muchachos de Bradley, que si por algo se distinguen es por su inconformismo y su brega, parecieron un equipo entregado. Necesitó mucho tiempo EEUU para recuperarse del gol, pero lo hizo, aunque fuese para recibir otra bofetada del destino: un tanto de Ljubijankic al filo del descanso después de que el balón se pasease por delante del marco esloveno sin que Donovan hubiese podido hacer el empate.

Lo impidió por los pelos la defensa eslovena, que enseguida montó una contra para en tres pases, y tras una gran asistencia de Novakovic, dejar solo y en carrera a Ljubijankic ante la salida de Howard, al que le hizo el segundo.

Bradley mueve el banco
El seleccionador estadounidense movió el mecano en la caseta, retiró a Torres y a Findley en el descanso y dio entrada a Edu y Feilhaber, buscando sangre nueva, más actitud y sobre todo más llegada. Y el fútbol tardó tres minutos en darle la razón, aunque fuese tras un grave error de César en el corte que dejó a Donovan frente a Handanovic con solo la pelota de por medio.

El volante del Galaxy, muy escorado, le pegó alto y arriba, y EEUU volvió a ver la luz y a creer en su fútbol, más físico y rocoso que fino, pero igual de efectivo cuando sirve para correr, para jugar a tumba abierta, al ida y vuelta, un desafío que aceptaron los eslovacos para convertir el encuentro en una ruleta.

Se sucedieron las aproximaciones en ambas áreas. La pelota, durante tantos minutos trabada en medio campo, corrió de lado a lado y el partido devino en una locura muy atractiva para el espectador. Fue en ese terreno que recuperaron los estadounidenses la esencia de su fútbol y que consiguieron hacer el empate por medio de Bradley, de nuevo el héroe de su selección, como ya ocurriese frente a Inglaterra en su primer partido mundialista.

Las ocasiones se sucedieron en ambas áreas, y Radosavljevic o Novakovic pudieron apagar de nuevo todas las esperanzas estadounidenses de no haberse topado con Howard en un final de partido no apto para cardiacos.

Ficha técnica:
2 - Eslovenia: Handanovic; Brecko, Suler, César, Jokic; Birsa (Dedic, min. 84), Koren, Radosavljevic, Kirm; Novakovic, Ljubijankic (Peknik min 74, Komak, min. 94)).

2 - Estados Unidos: Howard; Cherundolo, DeMerit, Onyewu Gómez min.80), Bocanegra; Dempsey, Bradley, Torres (Edu min.46), Donovan; Altidore, Findley (Feilhaber min.46).

Goles: Birsa (min.13), Ljubijankic (min.43), Donovan (min.48), Bradley (min.82)

Árbitro: Koman Coulibaly (Mali), amonestó a César (min.35), Findley (min.40), Suler (min.69)

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