BUEU. Efectivos de la Guardia Civil y personal judicial efectuaron ayer el desalojo de una vivienda en la isla de Ons, sita en el número 42 de Chan de Pólvora, para dar cumplimiento a una orden del Juzgado de Marín que reconoce la propiedad del inmueble a un vecino que la reclamó después de que la Xunta de Galicia le otorgara la concesión de la misma. Sin embargo, otra vecina de la isla también reivindica la casa como propia.
El litigio de propiedad se disputa entre dos partes. Por un lado, quien ha resultado beneficiado por la sentencia, José Blanco Méndez, y, por el otro, Olga Pérez López, quien ayer tuvo que abandonar la casa, que considera suya, y optó por dejar dentro sus pertenencias particulares. El desalojo comenzó a las 11.00 horas, la mujer no opuso resistencia y salió de la casa diciendo que «ahí la tenéis, pero no voy a sacar nada de dentro porque creo que es una injusticia y pido a las autoridades que intervengan en este problema». Olga Pérez asegura ser víctima de una «usurpación y abuso» y advierte de que «mis padres viven en la isla, los 365 días del año, día y noche, y no sabemos lo que puede pasar, por eso pido que me ayuden a defender lo nuestro», subrayó.
La mujer sostiene que el derecho a ocupar la vivienda recayó sobre José Blanco «porque a mí me declararon en rebeldía por no asistir al juicio, cuando no fui notificada del mismo, porque en la isla hace más de 30 años que no funciona el correo».
El proceso administrativo en el que surge la problemática respecto a quienes son los legítimos ocupantes de la casa comienza oficialmente en 2011, cuando el Decreto aprobado por la Xunta de Galicia obliga a los isleños a solicitar el permiso de concesión para seguir ocupando sus casas. Para obtener la condición de concesionario es preciso acreditar la vinculación histórica de cada familia con sus casas. En ese momento, tanto Olga Pérez como Blanco presentan sus respectivas solicitudes.
La Xunta de Galicia explica que «o 21 de febreiro de 2014, a directora xeral de conservación da Natureza resolveu outorgar a Blanco Méndez a concesión e denegala a Olga Pérez López, ao non resultar acreditada por ésta a vinculación histórica coa illa respecto a esta vivenda». Ante esto, la mujer presenta un recurso de apelación.
Al mismo tiempo, Blanco denuncia a Pérez por la vía judicial, y una sentencia del 4 de abril de 2011 del Xulgado de Primeira Instancia de Marín, confirmada por otra de la Audiencia Provincial del 18 de septiembre de 2012, desestima el recurso interpuesto por ésta y condena a la demandada a restituir «ao demandante no seu desfrute e posesión do inmoble, absténdose de perturbar a posesión no sucesivo, con imposición de costas á demandada....». Esta resolución resultó luego firme en un auto del Tribunal Supremo del 15 de octubre de 2013.
La Xunta aclara que «a cuestión do desafiuzamento é unha medida acordada polo Xulgado de Marín». Sin embargo, Olga Pérez defiende que fueron «cuñados de mis bisabuelos» quienes construyeron la casa. Dice que luego su familia (sus padres son los únicos dos vecinos que viven en Ons todo el año) dio permiso, en el año 76, a Antonio Villaverde para vivir allí y luego Olga volvió a ocupar el inmueble. «Ahí nació mi hermano, yo iba al colegio y vivíamos ahí, pero no podemos demostrarlo porque en Ons no hay títulos de propiedad», matiza.
El isleño al que se reconoce el derecho para ocupar la casa tiene la concesión del inmueble otorgada por la Xunta de Galicia
