Medio centenar de personas se han congregado hoy en Ourense y Pontevedra para respaldar la convocatoria de la Coordinadora del 15M bajo el lema De la indignación a la rebelión: escrache al sistema, una campaña de protestas y acciones que llevan el título de Mayo Global.
En la capital orensana, algo más de veinte personas se concentraron en la Plaza Mayor para secundar esta iniciativa, que no logró sumar a los ciudadanos que disfrutaban de la tarde en las terrazas del entorno.
En Pontevedra, unas veinticinco personas acudieron a la Alameda para participar en la asamblea ciudadana y el posterior homenaje a José Luis Sampedro.
Miles de personas participaron en la conmemoración convocada en Barcelona, que ha arrancado poco después de las 18.00 horas en la plaza Catalunya.
Bajo el lema Paremos el genocidio financiero, juntos podemos, se han concentrado en la barcelonesa plaza Catalunya representantes de colectivos como la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), los llamados yayoflautas y la comunidad educativa (profesores, padres y alumnos), con las camisetas amarillas que los distinguen.
Los manifestantes, que expresan la indignación ciudadana ante las consecuencias de la crisis económica, tienen previsto recorrer el trayecto que va de plaza Catalunya a plaza Universitat y después la vuelta de nuevo a la primera.
Durante todo el fin de semana y hasta el miércoles 15 de mayo tendrán lugar en Barcelona diferentes asambleas, concentraciones y otros actos reivindicativos para rememorar el movimiento indignado surgido hace ahora dos años.
Al igual que en la ciudades gallegas y en la capital catalana, hasta 20 convocatorias diferentes para hoy se reparten por toda la geografía española. La conmemoración del 15M se ha trasladado al día de hoy, 12 de mayo, por tratarse de un festivo al caer el día 15 en una jornada laborable.
En Madrid confluirán diversas marchas en la Puerta del Sol, donde varios miles de personas han vuelto a concentrarse para expresar su oposición a "las políticas de austeridad y los recortes" y reclamar una "mayor participación democrática".
Se trata del acto central de la campaña de protestas. Tres columnas de manifestantes han partido desde Atocha, Colón y el Templo de Debod, sobre las cinco de la tarde, para confluir, bajo la supervisión de un fuerte dispositivo policial, en la céntrica Puerta del Sol, donde hace dos años nació este movimiento.
Allí, sobre las 20.00 horas, está previsto que los asistentes simbolicen con un "grito mudo" su desacuerdo con la austeridad y los recortes que se aplican como salida de la crisis y en defensa de la sanidad y la educación pública.
Los indignados han empapelado con carteles la cúpula de cristal de la estación de metro y cercanías de Sol.
Mientras se avecinaba esta hora, la gente adquiría, a cambio de la voluntad, chapas de diversos colectivos sociales, como los antidesahucios o los de defensa de la sanidad y la educación, en un puesto de merchandising. Posteriormente abrirán asambleas de debate.
Las marchas se han desarrollado sin incidentes, en un ambiente reivindicativo y festivo, con gritos y carteles que ya son un clásico en este tipo de manifestaciones, como el habitual Que no, que no nos representan o El próximo parado que sea un diputado. También Terrorismo es no llegar a fin de mes o No es un suicidio, es un asesinato.
De hecho, las proclamas de la Plataforma Antidesahucios han estado muy presentes y han podido verse pancartas alusivas: No te quedes en casa, podrían quitártela.
