El acusado de abusar sexualmente de su hijastra durante 14 años lo niega todo

Un hombre de 52 años y residente en la localidad pontevedresa de Ponteareas, acusado de abusar sexualmente de su hijastra cuando era menor de edad, ha negado hoy los hechos en su comparecencia ante la sección segunda de la Audiencia provincial de Pontevedra.

La Fiscalía solicita para M.L.C.D.S. una pena de 26 años de prisión y una indemnización de 30.000 euros para la víctima por los daños morales causados.

El hombre negó de forma reiterada las acusaciones e insistió en que nunca tuvo una relación de ese tipo con la joven, ni cuando era menor ni cuando alcanzó la mayoría de edad.

Añadió que, por ello, no comprende tal acusación "porque nunca estuve con otra mujer que no fuera mi esposa. Nunca tuve problema alguno con mi hijastra", dijo.

La joven, que testificó tras un biombo para proteger su imagen, aseguró, sin embargo, que el padrastro comenzó con "tocamientos" cuando ella tenía 8 años de edad, poco después de que el hombre se casara con su madre.

"Le tenía muchísimo miedo, era muy agresivo", dijo la joven, quien precisó, sin embargo, que nunca recurrió a la violencia.

Su madre afirmó ante el tribunal que nunca tuvo indicio alguno que le hiciera sospechar de esos hechos, aunque reconoció que en una ocasión encontró al hombre en el baño del domicilio con una hoja de afeitar en las manos y le dijo que estaba rasurando las ingles de la menor.

Según la joven, cuando cumplió doce años, el hombre habría aprovechado la ausencia de su madre que fue al hospital para el nacimiento de su hermano, y le obligó a dormir con ella.

Denunció que desde entonces el hombre la obligaba a desnudarse para masturbarse frente a ella aprovechando cualquier momento en el que la madre no estaba en casa.

En su comparecencia, añadió que a menudo sufría amenazas con frases como "va a correr la sangre" o "voy a acabar con todos vosotros".

Apuntó que al alcanzar la mayoría de edad fingió que tenía novio "para que pusiera fin a sus abusos", pero dijo que consiguió el efecto contrario, ya que el padrastro la amenazó con una cuchillo en el cuello.

La joven afirmó que en diciembre de 2005 fue víctima de una violación por parte del hombre, quien justificó que "si había tenido relaciones con otros, con él también las iba a tener".

Agregó que la frecuencia de esas violaciones aumentó hasta convertirse prácticamente una práctica diaria y subrayó que la última fue el 7 de agosto de 2007, cuando su padrastro la arrastró en coche hasta un una zona boscosa.

La joven indicó que esa noche logró escapar de la vivienda por una ventana y, acompañada de su novio, presentó una denuncia contra el hombre.

Según la Fiscalía, a consecuencia de estos hechos la víctima sufre un daño psíquico grave, ansiedad, depresión y estrés postraumático.

La Fiscalía consideró que se trata de delitos de agresión sexual y abusos sexuales continuados a una menor.

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