PONTEVEDRA. ¿Una relación esporádica de una noche o una violación en toda regla? Eso fue, a grandes rasgos, lo que se sometió a juicio en la mañana de ayer en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, en la que un hombre se sentó en el banquillo acusado de un presunto delito de agresión sexual cometido en el invierno del año 2010 en el interior de una caravana estacionada en una finca del lugar de Bon, en Beluso (Bueu).
El relato del procesado fue tajante. Aseguró que la relación que mantuvo con la denunciante fue consentida. Explicó que, tras tomarse unas copas en Vigo, ella le propuso acudir a un hotel, a lo que él respondió que no tenía dinero, por lo que le indicó la opción de acudir a la finca de Beluso, propiedad de unos familiares suyos. El acusado indicó que incluso les paró la Guardia Civil en un control en el corredor de O Morrazo y coincidió con la víctima en el hecho de que no logró penetrarla al no conseguir una erección. Sin embargo, manifestó que era ella la que «se ponía encima» y concluyó diciendo que él mismo entregó a la Policía los restos de ropa que la joven dejó en la finca.
La víctima
La mujer, que declaró tras un biombo, dijo que el acusado le llevó a un sitio que ella desconocía y que intentó abusar de ella, a lo que añadió que, cuando vio que no podía hacer nada por evitar la acción del supuesto agresor "decidí seguirle el juego".
"Me intentó violar de todas las formas posibles", declaró la denunciante, que señaló que se encontraba mareada, posiblemente por los efectos de las bebidas alcohólicas.
Una testigo que vio a supuesta víctima y acusado en uno de los locales de Vigo en los que se hallaban antes de los hechos indicó que "se veía que no era una pareja de casados pero que había algo entre ellos. Estuvieron allí hasta última hora tocándose las manos. No sé si se besaron. Se tomaron algo y seguían allí cuando estábamos barriendo, así que no se puede decir que no estuviesen a gusto".
El acusado recalcó que "me siento víctima por culpa de esta señorita, que dice cosas que no son verdad. Llevo tres años sufriendo por esto".
