El acusado de Arbo: "Jamás mataría a nadie"

Arturo Domínguez insiste en su inocencia en el doble asesinato que acabó con las vidas de Beatriz Domínguez y Sergio Rodríguez
El acusado del doble crimen de Arbo
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El acusado del doble crimen de Arbo, Arturo Domíguez, ha reiterado este lunes su inocencia y, en su última alocución ante el jurado que examina su caso en la Audiencia de Pontevedra, ha asegurado que "jamás mataría a nadie".

El hombre, expareja de una de las dos víctimas, ha negado de nuevo haber sido el autor de los disparos en la cabeza que acabaron con la vida de Beatriz Domínguez y del novio de ésta, Sergio Rodríguez, cuyos cadáveres fueron localizados en julio de 2015 en un monte de la localidad pontevedresa.

El fiscal solicita 46 años de prisión para Arturo Domínguez por este doble asesinato, petición que la acusación particular, en representación de la familia, eleva a 50 años.

Además, reclaman que se le imponga la prohibición de comunicarse con los familiares de las víctimas.

El abogado de la defensa, por su parte, demanda la absolución de su cliente al entender que existen "pruebas objetivas" de que "no cometió los delitos que se le atribuyen".

Así, ha recordado que no se encontraron restos de pólvora ni en las manos del acusado ni en la ropa que llevaba el día del crimen y que, según los indicios, los asesinatos no se habrían cometido antes de las cuatro de la madrugada, hora a la que "ya en su casa".

Para el fiscal "no hay duda" de que el acusado asesinó "brutalmente" a Sergio y Beatriz en una zona boscosa y "poco frecuentada" y sin que ninguna de las víctimas tuviera posibilidad de defenderse.

"Los acechó y de un certero disparo, hecho por alguien experimentado, les voló la cabeza, primero a Beatriz y después a Sergio", ha señalado el representante del ministerio público.

El fiscal recordó las "contradicciones" en la declaración del acusado, su negativa a colaborar con la investigación, las declaraciones de los testigos "incluidos sus amigos" que refirieron sus malos tratos o que "sabía perfectamente" los hábitos de Beatriz porque había estado siguiéndola "durante meses" para tener un "control absoluto" sobre su expareja.

El abogado de las familias ha añadido que hay "pruebas aplastantes" contra el acusado y que este crimen "se veía venir" porque era la "crónica de una muerte anunciada".

Más allá de los argumentos de la Fiscalía, ha explicado que la "puntilla" es la falta de coartada de Arturo Domínguez, al que las antenas de telefonía sitúan en Arbo a la hora en la que se cometió el crimen y no en su domicilio de Padrenda (Ourense) como alegó ante el tribunal.

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