Los análisis de ADN han demostrado que los ataques de los últimos días en París a dos medios de comunicación y un banco son obra de una sola persona. El hombre sigue en paradero desconocido -según se baraja- a las afueras de la capital, confirmó hoy la fiscalía de Nanterre.
Los investigadores cotejaron los restos de ADN encontrados en los casquillos del calibre 12 utilizados por el pistolero en la sede del diario Libération, donde hirió de gravedad a un fotógrafo, y también en los hallados en la sede del banco Societé Générale y en el coche del hombre que secuestró para huir de uno de los escenarios.
Aunque los análisis demuestran que los ataques se corresponde con un sólo autor, "no se pudo identificar al tirador en el fichero nacional de huellas genéticas", según precisa el procurador de Nanterre, Robert Gelli.
La policía ha recibido cerca de 700 testimonios y ha difundido fotos del presunto delincuente. Las autoridades buscan a un hombre blanco de entre 35 y 45 años, con una estatura de 1.70-1.80 metros y pelo corto.
