El agente de la Guardia Civil que disparó al músico Javier Fernández, exbatería de Los Piratas, quien falleció a consecuencia de ello, ha sido citado a declarar este viernes como imputado por homicidio imprudente en el Juzgado de Instrucción 2 de Ponteareas, informó a Efe el abogado de la familia, Gerardo Gayoso.
Según la versión oficial, una pareja de la Guardia Civil acudió al domicilio de Fernández alertada por una denuncia sobre violencia machista.
Una vez allí, el hombre hirió a un agente con un cuchillo, y ante un segundo intento de agresión, su compañero le disparó e hirió en el abdomen, lo que le produjo la muerte.
El guardia herido en la cara declaró la semana pasada en el juzgado que había sido atacado por el músico con un tenedor y cubiertos, según la versión del abogado de la familia, que estuvo presente en el interrogatorio.
La familia de Javier Hernández sostiene que el difunto no era un maltratador, sino que sufría un trastorno bipolar al que se le había retirado la medicación, y denuncia presiones de los agentes para que la mujer denunciase a su esposo por violencia machista.
La viuda, Andrea Montes, testificó este miércoles ante el juez instructor que informó a los sanitarios -como también a la Guardia Civil- que acudieron el día de los hechos a su domicilio de los problemas psiquiátricos de su marido, extremo que estos, a su vez, negaron.
El fiscal ha solicitado la práctica de más de una decena de diligencias, ente ellas un informe psicológico del agente que realizó el disparo y sendos informes sobre sus pruebas de tiro y del instructor.
