El alcalde de Dozón se niega a declarar por su presunto delito de fraude

Faltaban unos minutos para las 10 de la mañana cuando dos de los tres citados por un supuesto fraude en subvenciones a la Administración del Estado entraban por la puerta del edificio judicial de Lalín. Y lo hacían con el mejor de los talantes hacia los representantes de los medios de comunicación, escritos y gráficos, que allí les esperaban. El alcalde de Dozón, Adolfo Campos Panadeiros (ex PP y actualmente mandatario no adscrito), llegó acompañado del secretario municipal, Antonio Candal. Ambos vestían ropa informal y Campos se protegía del sol de la mañana con unas gafas negras. No solo sonrió, sino que incluso bromeó con la prensa, a la que otrora, vilipendió.

En el rostro del regidor, al que difícilmente se le presupone una edad de casi 82 años -que cumplirá el próximo 1 de agosto-, a tenor de lo bien que se conserva, se reflejaba un tono amable y también la sensación de que el motivo por el que este martes acudía al juzgado podría quedar en nada, simplemente por prescripción de los hechos que, por otra parte, niega que fuesen delictivos. Estos se remontan al año 2010 y están estrechamente vinculados a la segunda fase del plan E, que había puesto en marcha el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para ayudar a recuperar las economías locales y a crear empleo en plena cima de la crisis financiera.

Por aquel entonces, el Concello de Dozón contrató dos obras -el martes no quedó claro si hay una tercera- con cargo a la subvención que recibió del Estado para la ejecución de trabajos del Plan E: las aceras de Castro Dozón y el acondicionamiento de una plaza en O Sisto. Según fuentes vinculadas al caso, que conocen pormenores de la investigación que, de oficio, abrió la Administración del Estado, sobre el posible fraude cometido en el cobro de las subvenciones, el importe de tales obras superaba los 200.000 euros. Esta cantidad, según esas mismas fuentes vinculadas a la denuncia por supuesto fraude, la habría recibido el Concello de Dozón por partida doble, esto es, habría cobrado una misma subvención por duplicado para una obra ya realizada. En su día, la oposición municipal, que ejerce el BNG, había denunciado públicamente que se solicitaba una ayuda para unas obras ya ejecutadas.

Preguntado al respecto, el alcalde de Dozón niega la mayor. Ni son 200.000 euros el importe "senón uns 50.000", ni se cobró una doble subvención. "No se hizo nada ilegal... De esto entienden los técnicos y los letrados y también me dicen que esto debería estar prescrito". En estos términos se expresaba el primer edil del pequeño municipio dezano después de permanecer menos de media hora en las dependencias judiciales. Por consejo de su abogada, Beatriz Seijo, Campos mantuvo silencio ante el juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Lalín. "No porque haya nada que ocultar -esgrimió la letrada-, sino porque su declaración no aportaría nada. Aquí son los documentos los que van a resolver la cuestión". Tampoco el secretario municipal, cuyo abogado es Víctor Vázquez Portomeñe-Seijas, declaró ante el juez.

ALEGACIONES ESTE MES. La abogada de Campos imprimirá la máxima celeridad al proceso. Así es que anunció que preparará toda la documentación que demuestre que el Concello siguió todos los pasos administrativos requeridos en las subvenciones del Plan E, que las obras se realizaron y que el dinero recibido fue destinado a la ejecución de los citados trabajos.

Esta documentación, que presentará antes de agosto, la acompañará con un escrito de alegaciones en el que pondrá de manifiesto que "de haber un hecho delictivo, que no lo hay, estaría prescrito".