Hace un año era una posibilidad, pero ahora es una realidad muy cercana en el tiempo y parece que, en principio, no hay vuelta atrás. La Ley del Registro Civil, de carácter estatal, que pergeñó el PSOE y redundó el Gobierno de Rajoy, prevé la desaparición, el próximo 15 de julio, de todos los registros civiles de los juzgados cabecera de comarca. Quedará un única Oficina Xeral de Rexistro Civil en toda Galicia, según confirmó el lunes la Dirección Xeral de Xustiza de la Consellería de Presidencia de la Xunta, pudiendo, eso sí, crear nuevas unidades por cada 500.000 habitantes.
En Lalín, el hecho de que se colgasen las esquelas de defunción del servicio en el propio juzgado, las críticas que le cayeron al alcalde, Xosé Crespo, por parte del candidato a la Alcaldía de Compromiso por Galicia (CxG) Rafael Cuíña (críticas a las que se sumó ayer el PSOE local y estatal) y, en definitiva, la constatación de que la capital dezana se quedará sin su histórico Registro Civil han hecho reaccionar al alcalde que, no obstante, afirmó que ya había realizado el año pasado alguna gestión al respecto en el seno de la Fegamp.
A este mismo organismo, que agltuina a todos los municipios de Galicia, así como a la Consellería de Presidencia, se dirigirá el veterano alcalde popular, al que no suele temblarle el pulso ni cuando se trata de arremeter contra medidas a las que ha dado el visto bueno su propio partido. Así, ayer afirmaba que ''non estou de acordo en absoluto con esta medida e vou traballar como no seu momento fixen co tema da desaparición dos xulgados, que finalmente non se vai producir''. Sin pretender liderazgo alguno, lo que busca el alcalde lalinense es un pacto a nivel autonómico, una reivindicación -que tendrá que hacerse ante el Ministerio de Justicia- que cuente con el apoyo unánime de todos los concellos afectados, sean del color político que sean. Crespo se expresaba en estos términos: ''Eu son partidario de que os alcaldesmanifestemos a nosa disconformidade ca medida (...) haberá que buscar unha solución pactada''.
Y en este contexto el mejor medio de canalización reivindicativa, en su opinión, no es otro que la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). La presentación de mociones contra el cierre de los registros es solo una de las ideas que plantea.
Crespo considera que aún se está a tiempo de evitar que se materialice la medida recogida en la Ley del Registro CIvil.
