«En principio, para nada», ha respondido el alcalde de O Grove, Miguel Ángel Pérez, a la pregunta de si la ausencia de su homóloga de Sanxenxo, Catalina González, en un acto celebrado hoy en el Centro de Vacacións de A Lanzada, fue consecuencia de la disputa sobre la titularidad de la playa.
A renglón seguido, dijo que nada tenía que aclarar, y que el Concello vecino había enviado a un representante que podía hacerlo. No obstante, Pérez no dejó pasar la oportunidad de reiterar a González la petición de que desista de su empeño, y subrayar que seguirán defendiendo cada centímetro de territorio.
El regidor grovense aseguró que está dispuesto a tenderle la mano a la alcaldesa para encauzar la relación por las vías de la «razonable convivencia», antes de anunciar que «cualquier respuesta» que pueda dar el Concello será por la vía de los acuerdos adoptados por la Corporación.
Tan relajado como Miguel Ángel Pérez, el concelleiro de Turismo de Sanxenxo, José Luis Rodríguez, empezó aclarando que la alcaldesa «no va a todos los actos», y tuvo que ser corregido por un periodista cuando dijo que solo había acudido un alcalde, ya que también estaba el de A Illa de Arousa, Manuel Vázquez.
El edil demostró tener reflejos y despachó con ironía la comprometida pregunta que posiblemente esperase «Estamos en O Grove en la actualidad, pero hace muchos año no sé dónde estaríamos», manifestó cuando fue cuestionado sobre la localización del lugar donde hizo sus manifestaciones.
«Cuando sus vecinos le reclaman un solo metro cuadrado de terreno, el Concello tiene la obligación de investigar, expuso, señalando, a renglón seguido, que también le asiste el derecho de defenderse al que es objeto de la reclamación.
Situándose por encima de la trifulca protagonizada por dos alcaldes del PP, el independiente sostuvo que lo lógico hubiera sido que este tema hubiera sido tratado en los despachos, sin dejar de justificar las manifestaciones de Catalina González, porque aseguró que los vecinos le habían entregado documentación que justifican sus demandas territoriales.
Seriedad
El tercero en caminar sobre cristales fue el presidente de las Deputación, Rafael Louzán, que después de recordar que ya le habían preguntado sobre el tema, apeló a la respuesta dada entonces, y dijo que los representantes públicos deberían ocuparse de cosa más serias, como limpiar la playa, tarea en la que la institución provincial está empeñada a fondo, como quedó demostrado con la presencia de una máquina en el arenal la semana pasada.
Después mantuvo que considera legítimas las reclamaciones de los comuneros, pero las instituciones deben colaborar entre ellas. «Somos privilexiados e afortunados de ter esta praia da Lanzada», dijo. Mientras hablaba Louzán, en la lejanía podían divisarse las crestas blancas de las olas. El mar rugía. Soplaba el viento de dirección Sur, y las nubes amenazaban con descargar de un momento a otro. Hubo quien vaticinó que caería un chaparrón. No fue así. Fallaron los pronósticos. No se mojó nadie.
