El arreglo de las playas le costará al Concello más de 123.000 euros

SANXENXO. No es exagerado afirmar que Sanxenxo está pasando por uno de los inviernos más duros de su historia. El estado actual de sus playas corrobora esta impresión. También lo hace el concelleiro de Medio Ambiente, José Luis Rodríguez, que reconoce que «desde que entrei na Corporación, en 1987, nunca vira tantos estragos como os de agora».

La Administración municipal tendrá que ponerse las pilas si quiere que sus arenales, su principal reclamo turístico, luzcan su mejor aspecto en Semana Santa. El Gobierno local dispone de algo más de dos meses para reparar todos los desperfectos causados por las incesantes ‘visitas’ de las diferentes ciclogénesis explosivas que han atravesado la Península Ibérica desde mediados de enero.

Para ello, al Ayuntamiento no le quedará más remedio que rascarse el bolsillo. Y es que un informe realizado por la Concellería de Medio Ambiente e Servizos Municipais estima que serán necesarios más de 123.000 euros para poder acometer los arreglos. «As praias de Sanxenxo están a sufrir uns danos moi importantes nos últimos meses e isto supón un grave prexuízo para a nosa vila, dado o seu carácter turístico», apuntó hoy José Luis Rodríguez.

La crisis económica motiva que la salud de las arcas municipales no sea precisamente halagüeña. Por esta razón, el Concello ya ha empezado a realizar las gestiones pertinentes para lograr que otras administraciones se impliquen en esta iniciativa. En este sentido, Rodríguez Lorenzo explica que «xa estamos a falar con institucións para acadar o apoio económico necesario para acometer estes arranxos». El edil de Veciños Independentes por Sanxenxo (VIPS) entiende que este proyecto «é fundamental, xa que as praias son o noso principal atractivo a nivel turístico. Confiamos en que os traballos estean concluídos antes de que comece a campaña de Semana Santa», aseveró.

Paisaje desolador

A día de hoy, el aspecto que presentan buena parte de los arenales más frecuentados en verano por los bañistas es desolador. Rampas, escaleras, barandillas, pasamanos, torretas de vigilancia, mobiliario, sendas de madera y muros concentran los principales daños provocados por el efecto de las fuertes lluvias y vientos que desde finales del mes de diciembre «están a esnaquizar non só os equipamentos das praias senón tamén o tendido eléctrico e os báculos do alumeado público, que quedará arranxado en dúas semanas», afirmó José Luis Rodríguez.

Los efectos de los temporales no solo han hecho mella en aquellas playas más abiertas al mar, donde las corrientes y las ráfagas de viento suelen ser mucho más fuertes. Las inclemencias meteorológicas también se cebaron con algunos arenales urbanos, a los que el hecho de estar emplazados en zonas teóricamente más protegidas no les ha servido para salir ilesos del paso de las ciclogénesis explosivas.

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