UNA SALA dedicada íntegramente al arte de Marisa Miguélez. Un ambiente tranquilo, distendido. Una manera perfecta de apreciar cada pincelada de esta pintora natural de Silleda. Un salón de exposiciones, el de la Taberna del Sanxenxo del Gran Talaso Hotel, en el que la creatividad y la feminidad llevan la voz cantante.
La emigración hizo mella en la vida de esta artista, al igual que en la de tantos otros gallegos que, por distintas circunstancias, se vieron empujados a dejar Galicia y emprender un nuevo destino lejos de su tierra natal. Como si de una especie de terapia se tratara, Marisa Miguélez calmó su morriña inspirándose en sus raíces. Muchas de sus obras están dedicadas, íntegramente, a esta Comunidad Autónoma. La naturaleza, los paisajes, la clásica lluvia. "Cuando estaba en el extranjero recordaba muchísimo Galicia, muchísimo. Entonces, fue surgiendo la inspiración", explica.
En 1971, instalada en Suiza, comienza a dar rienda suelta a su pasión. No obstante, la pintura anidó en el corazón de Miguélez mucho antes. Desde muy pequeña dibujaba. Cuenta que, a una edad muy temprana, fue una de sus profesoras del parvulario quien encendió la mecha de esta afición. "Mi maestra pintaba en la pizarra con tizas de colores. Aquello para mí era muy llamativo, me quedaba mirándola, viendo qué hacía. Fue una de las personas que más influyó en mi vida pictórica".
Sin embargo, Galicia no es la única musa de Marisa Miguélez. En sus obras traza la maternidad, las musas clásicas, la mujer en general. "Es una especie de homenaje a mi madre, a mi abuela, a las mujeres de mi familia". Considera que ellas fueron las figuras que más influyeron en su vida y en sus experiencias personales. "La mujer gallega es la que más suelo pintar". Una forma de fundir en un todo a sus dos musas principales.
Desde que se prejubiló, Marisa Miguélez se dedica a cultivar su vena artística. "Estoy casi siempre pintando". Todo lo que ve le sirve como punto de partida: su día a día, lo que ve en su entorno, las vivencias que experimenta en sus propias carnes. "Realizo mis obras con mucha espontaneidad". La inspiración llega sin avisar. La artista plasma en sus pinturas todo lo que pasa por su mente al coger el pincel.
Sus artistas de referencia se inmiscuyen entre los más clásicos y aquellos que despuntaron en Galicia. Velázquez, Sorolla, José Palmeiro, Manuel Torres.
La predilección por el óleo y el acrílico dirigen sus creaciones. En la muestra, que estará en la Taberna del Sanxenxo hasta el último día de este mes, pueden encontrarse producciones de distintos momentos de su carrera. "En general son obras actuales, pero hay algunas que tienen unos tres años de diferencia con las más recientes."
Un arte que bebe feminidad
La obra de la artista Marisa Miguélez estará expuesta en el Gran Talaso Hotel de Sanxenxo hasta el próximo 31 de agosto. Con una impresionante sensibilidad, se sirve de la figura femenina y de su querida Galicia para crear sus pinturas
