El Arzobispado completa el desmantelamiento del campanario de Caritel

Los vecinos de Caritel confirmaron, con el paso de las borrascas Kurt y Leiv, sus peores expectativas sobre la espadaña del campanario de su iglesia parroquial.

La construcción, fuertemente afectada por la caída de un rayo en las primeras semanas de 2016, no pudo resistir el paso de las dos borrascas más agresivas de 2017 y parte del campanario acabó desplomándose sobre el atrio de la iglesia. La edificación estaba acordonada desde la caída del rayo y los vecinos habían planteado la necesidad del arreglo en reuniones con el Arzobispado y también con el Concello.

Después de los fuertes vientos de hace dos semanas, algunas de las piedras más altas del campanario se desplomaron, lo que motivó la necesidad de una actuación de emergencia por parte del Arzobispado. Así, un grupo de operarios y una grúa completaron en los últimos días los trabajos para desmantelar todo el campanarios y evitar que siguiesen cayendo trozos de la fachada. Con esta medida, además de evitar que un derrumbe pueda afectar a toda la estructura del edificio, se previene la rotura de las piedras que puedan desplomarse. De este modo, al poner a buen recaudo todas las piezas del campanario, será más fácil el arreglo del mismo.

Caritel mantiene negociaciones con el Arzobispado por el arreglo de la iglesia desde principios del año pasado. Los vecinos llegaron incluso a promover una recogida de firmas después de que el Concello elaborase un informe propio sobre el estado del inmueble alertando del probable derrumbe. "Os contrafortes que axudaban ao soporte do campanario separáronse do mesmo, traballando agora ámbolos dous elementos de xeito independente. Estamos ante un dobre risco posto que, por un lado, poderían caer os contrafortes que soportaban o campanario sobre a cuberta da igrexa e, por outro, existe o risco de derrube de todo o campanario", afirmaba el citado informe.