El Ayuntamiento de Vilanova ha otorgado un plazo de 3 meses a la Audiencia Nacional para que proceda a derribar la conservera Charpo, intervenida al clan de los "charlines" porque debido a su estado de abandono supone un peligro para los transeúntes, informó el alcalde, Gonzalo durán.
La nave, que sufrió varios incendios, el último recientemente, cuenta con una orden municipal de demolición, porque, según un informe de la Policía Local, está en ruinas y supone un peligro para las personas
Durán explicó que el informe elaborado por los técnicos pone de manifiesto que el valor de la conservera es de 120.000 euros y su reparación supondría una inversión de 180.000.
"Esto es una vergüenza, si la cuidaran podría ser utilizada por la Cofradía de Pescadores, la Guardia Civil del Mar o darle otra utilidad, pero pasan los años y ya tuvimos que cerrar la nave varias veces" señaló el regidor.
Durán reprochó que "se intervengan los bienes a los narcotraficantes y luego se dejen pudrir de esta manera, con la rentabilidad que se le podría sacar".
La Fundación Galega Contra o Narcotráfico solicitó a la comisión mixta Congreso-Senado para el estudio de las drogas que se constituya un órgano que se encargue de administrar y explotar los bienes intervenidos a los narcotraficantes.
El Ayuntamiento tiene previsto habilitar en la conservera la Biblioteca Municipal y la Casa de la Juventud.
