El BE avisa de que, si la cosa empeora, el sistema financiero sólo sobrevivirá con más capital

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha avisado hoy al sector financiero de que si la economía española empeora, será necesario más capital, al tiempo que ha abogado por que las cajas se alejen del negocio financiero.

Si la economía se recupera, será más que suficiente lo hecho, pero si la economía empeora más de lo previsto, habrá que continuar aumentando y mejorando el capital lo que sea necesario para seguir contando con entidades sólidas, ha explicado.

No obstante, durante su intervención en el XIX Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte y ABC, el gobernador ha reconocido que el real decreto aprobado por el Ejecutivo para sanear las entidades ya ha dado pasos importantes para tener un sector bien provisionado y capitalizado. Por eso, en su opinión, por ahora "no tiene ningún sentido" hacer "un exceso de provisiones por si el PIB cae más del 1,7 % previsto" o el precio del suelo baja más del 87 %, algo que no parece que vaya a ocurrir.

A escasos meses para que termine su mandato, el gobernador ha reconocido que en la reestructuración financiera que él mismo dio por acabada hace meses "todavía queda mucho por hacer", y ha avisado de que el proceso no bastará para que fluya el crédito.

''IMPRESCINDIBLES'' MÁS REFORMAS

En su opinión, son "imprescindibles" más reformas, y de eso se habla en el Banco Central Europeo (BCE) y no de la necesidad de un rescate de España, a pesar de que la prima de riesgo haya superado los 400 puntos básicos a finales de la semana pasada.

Del vuelta al sector financiero, el gobernador ha instado a que los nuevos bancos acaben en bolsa y ha propuesto una ley para que "en un tiempo razonable", las cajas dejen de participar "de forma significativa" en entidades de crédito". Con el argumento de que así podrían invertir "en lo que deseen, y quizá con mayor rendimiento, para seguir desarrollando su obra social", ha dicho Fernández Ordóñez.

Una reflexión que no comparte el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), José María Méndez, quien ha rechazado que se lleven a cabo cambios legales que obliguen a las cajas a alejarse del negocio financiero.

MÁS COMPETENCIAS PARA EL BANCO DE ESPAÑA
El gobernador ha pedido también más competencias para el Banco de España y que se respete al máximo su autonomía como supervisor, para evitar injerencias políticas.

En la misma jornada, el consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, también ha hecho referencia a la reforma financiera y ha augurado que tras la reestructuración habrá un pequeño grupo de entidades principales con una gran disciplina de mercado.

El consejero delegado de CaixaBank, Juan María Nin, y el copresidente de Banca Cívica Antonio Pulido han coincidido en que la reestructuración aún no ha terminado, pero no han mencionado los ajustes que deberá acometer el nuevo grupo fruto de la fusión de ambas entidades.

En este sentido, el presidente de BMN, Carlos Egea, ha señalado que los ajustes hechos por el sector son insuficientes porque "la economía española está en el ojo del huracán". En cualquier caso, casi todos los intervinientes han elogiado las reformas del Gobierno, especialmente el presidente del Banco Popular, Ángel Ron.

Para el banquero, aunque en el corto plazo puedan tener efectos negativos, son medidas "severas" y "necesarias" para que en el futuro se pueda estabilizar el crecimiento económico de España. No obstante, ha insistido en que el Ejecutivo debe "perseverar en su agenda reformista" para recuperar la confianza de los mercados.

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