El BNG llevará dos de las nueve delegaciones del gobierno local

Los dos concejales del BNG se harán cargo de otras tantas delegaciones en el nuevo gobierno local de Lugo, mientras que los once ediles del grupo municipal socialista, incluido el propio alcalde, José López Orozco, se repartirán las siete restantes, en virtud del acuerdo al que llegaron los nacionalistas y el PSdeG-PSOE para formar la coalición.

Después de las reuniones de los últimos días, ambos partidos cerraron el acuerdo para formar el Gobierno de coalición a última hora de la tarde de ayer y la asamblea del BNG lo ratificó por la noche, para hacerlo público hoy mismo, antes del pleno de investidura en la Diputación de Lugo.

Para comunicar los pormenores del pacto, comparecieron ante los medios de comunicación, en la misma sala del Hotel Méndez Núñez en la que se desarrollaron las negociaciones, el propio alcalde y el líder del BNG, Antón Bao, acompañados por los socialistas Lino González, José Manuel Díaz Grandío y Luis Álvarez, así como por los nacionalistas Lois Devesa y Paz Abraira.

El portavoz del grupo municipal del BNG, Antón Bao, será el primer teniente de alcalde del Gobierno de coalición y se ocupará, además, de las áreas de Cultura e Turismo, mientras que edil nacionalista Paz Abraira llevará la delegación de Infraestruturas y Axenda 21, y ambos formarán parte de la Junta de Gobierno Local.

Por su parte, el alcalde asumirá las competencias de Policía Local, Seguridade e Personal, según informó a los medios porque son áreas "que se ocupan de una materia muy transversal", que realmente afecta a "todos" los ámbitos de gobierno.

En el acuerdo suscrito por ambos partidos, también queda reflejado que en este mandato no habrá delegados no electos, como sucedió en el anterior con la responsable de Urbanismo, María Novo, ni tampoco direcciones generales.

Además, en este mandato también funcionará un "consejo de dirección", en el que se abordarán "los temas más importantes del gobierno municipal", precisó el alcalde.

Por otra parte, en lo que se refiere al acuerdo programático, el BNG mantendrá su "libertad" de voto en dos asuntos urbanísticos en los que hasta ahora discrepaba con los socialistas, como el 5% que queda pendiente de aprobar del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) o las polémicas torres de O Garañón.

Antón Bao, que fue el encargado de esbozar las líneas programáticas del acuerdo de gobierno, precisó que la política municipal en este mandato se centrará en impulsar los servicios públicos, en garantizar el bienestar social, en fomentar la igualdad, en colaborar con los emprendedores para generar empleo y en facilitar la participación ciudadana.

El alcalde concluyó su comparecencia subrayando que "Lugo está en buenas manos" y expresando la "extraordinaria satisfacción" que le provoca "vivir en una ciudad en la que dos fuerzas políticas han sido capaces de llegar a un acuerdo programático que satisfacer a los votantes" de los dos partidos.

Contra las críticas del PP, que fue la lista con más apoyos en las últimas elecciones locales, López Orozco dijo que PSdeG-PSOE y BNG son, gracias a la suma de sus votos, "fuerzas mayoritarias", porque "los vecinos de Lugo no le dieron a nadie la mayoría absoluta".

Comentarios