Cuando hace buen tiempo Sanxenxo sonríe. Por mucho que las administraciones insistan en buscar fórmulas para que la villa pueda escapar de la etiqueta de destino turístico de sol y playa, las condiciones meteorológicas siempre van a ser un factor determinante. En esta ocasión, el buen tiempo hizo un guiño al sector hostelero durante la recién finalizada Semana Santa, lo que sirvió para lograr unos índices de ocupación más que notables.
Según datos facilitados por el Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS), el primer test de la temporada estival se saldó con un 65% de reservas de todas las plazas hoteleras disponibles. El presidente de este colectivo, Alejandro Touriño, mostró su satisfacción a la hora de valorar este registro y reconoció que «o bo tempo axudounos moito. Despois dun inverno tan duro, as altas temperaturas dos últimos días viñéronnos moi ben».
Este índice sirve para levantar la moral de un sector que en los últimos años se había resignado a recibir menos visitas de las esperadas durante la Semana Santa. Lo ocurrido este año nada tiene que ver con lo sucedido en 2013, cuando la lluvia y el frío provocaron que más de la mitad de las habitaciones ofertadas se quedasen sin clientes. En aquel entonces, la ocupación no llegó al 43%, siendo el peor registro de los últimos diez años.
Para encontrar un porcentaje similar de plazas demandadas hay que remontarse al año 2011, cuando se alcanzó el 64%. Desde entonces, la crisis económica y el mal tiempo habían provocado un descenso progresivo de reservas (56% en 2012 y el ya conocido 43% de 2013).
Más establecimientos
El presidente de CETS aclaró que el buen tiempo animó a muchos establecimientos a abrir sus puertas durante la Semana Santa, algo que no ocurrió el año pasado.
«Nesta ocasión a oferta foi moito máis ampla. Por exemplo, moitos hoteis da zona da Lanzada non abriron as súas portas en 2013. O resultado é moi positivo para o sector», concluyó.
