El bus escolar de Marcón sigue llegando tarde pese a los avisos de la Xunta

Los continuos retrasos de la línea del autobús escolar del Ceip de Marcón que comunica Pintos y Pazos y que provocan que los alumnos lleguen hasta 15 minutos tarde al colegio todos los días siguen sin solucionarse, pese a las presiones que el Servizo de Transportes de la Xunta realiza desde principio de curso a la empresa concesionaria, Monbus, tras recibir quejas diarias por parte de las familias.

Una de las madres afectadas explicó este miércoles que la situación continúa igual. "Hoy el bus llegó a la parada a las 9.24 horas", cuando los escolares entran a clase a las 9.30 horas y el trayecto lleva más de seis minutos. "Los niños siguen diciendo que va muy rápido y, a la vuelta, el bus llegó a la parada a las 15.15 horas, cuando salen del cole a las 14.30". Así, lamenta que las indicaciones de la Xunta no sirvan para nada. "El inspector dice que para que el servicio salga económico combinan el transporte con otros colegios", en este caso con el Ceip Vilaverde, pero a las familias les parece "increíble que jueguen con eso".

Así, apelan al "riesgo en el que ponen a los niños conduciendo con prisas" y a que un escolar de cinco años "no puede estar sin comer hasta las cuatro de la tarde".

Después de recibir las primeras denuncias por parte de las familias, el Servizo de Transportes de la Xunta exhortó a la empresa a que cumpliera estrictamente los horarios, sobre todo de entrada. Monbus le comunicó, asimismo, que la Guardia Civil de Tráfico realizó controles en los autobuses de esa ruta para garantizar que los conductores no dieran positivo en alcohol, no superasen la velocidad permitida ni se saltasen semáforos en rojo.

La Xunta volvió a reiterar el miércoles la obligatoriedad de cumplir los horarios. "El tema tiene que quedar resuelto esta semana", afirmó un portavoz de la Administración.