El cambadés Ramón Outeda sufrió amenazas con anterioridad al crimen

Claudio Esperón
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El cambadés Ramón Outeda Dopazo, muerto a tiros en su casa de A Modia (Cambados) el 15 de junio de 2005, había sufrido amenazas de muerte con anterioridad al crimen y su familia estaba muy asustada al temer posibles represalias y venganzas por las declaraciones que hiciesen ante la Guardia Civil.

Así lo aseguraron ayer los agentes del Instituto Armado que declararon durante la segunda jornada del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial contra Claudio Esperón Carballa por el asesinato de Ramón Outeda. El agente instructor señaló que, cuando empezaron la investigación, se encontraron con muchas reticencias por parte de la familia de la víctima.

Su viuda "tenía miedo a que quien mató a su marido volviera a matarlos a ellos" y "medía mucho sus palabras al hablar de las actividades de narcotráfico del marido, para no perjudicar a su familia". Este mismo agente indicó que la investigación fue exhaustiva y se interrogó a muchas personas de su entorno. Entre ellas algunas directamente relacionadas con el tráfico de drogas, pero se concluyó que "ninguno tenía relación con el crimen".

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