El inicio de curso trajo consigo el estreno del transporte integrado, una nueva modalidad que permite a los ciudadanos viajar en autobuses escolares siempre que haya plazas libres y pagando un billete. En la provincia de Pontevedra hay 106 líneas de este tipo y cinco de ellas afectan al municipio de Pontevedra. Son dos del IES Torrente Ballester, que no entrarán en vigor hasta el viernes 15; dos del CEIP Ponte Sampaio, que pasan por Vilaboa y Soutomaior, y la única del CEIP A Carballeira de Lourizán.
El jefe territorial de Educación, César Pérez Ares, afirmó que esta novedad se había puesto en marcha "sin ningún incidente".
Sin embargo, es precisamente en A Carballeira donde se da la paradoja de que el microbús que da servicio al colegio incluso se queda corto para todos los alumnos que necesitan utilizarlo, por lo que en la práctica sería inviable que pudiera subir ningún otro usuario. "Tiene 22 plazas y con lo que creció la matrícula no hay sitio para todos", explicó la directora, María Gómez.
La ANPA pedirá a la Xunta que sustituya el microbús por un vehículo de mayor tamaño para poder dar servicio a más alumnos
La vicepresidenta de la ANPA, Sandra Pazos, lamentó que el notable incremento de matrícula del centro, que incluso derivó en el desdoble de un aula de Infantil, se vea ensombrecido por este servicio, "que queda un pouco escaso". Es por ello que la asociación tiene previsto solicitar a la Consellería de Educación que sustituya el vehículo por un autobús para que puedan utilizarlo más alumnos, aunque, admite, en teoría algunos no tendrían derecho a él por vivir fuera del área de influencia del centro.
No obstante, matiza, "queremos que aumenten as prazas do bus escolar, pero non compartido", ya que las familias no ven esta modalidad con buenos ojos. "Non nos parece lóxico. Ao mellor en lugares máis afastados do centro funciona, pero aquí está a liña Pontevedra-Marín e non nos debería afectar".
Su opinión, como directiva de la ANPA y como madre, es similar a la de otras progenitoras. "Quen nos di que non poida entrar alguén que se meta cos nenos?".
"Os rapaces teñen que ter un transporte á parte. Non todo vale por aforrar -explicó otra madre-. Ademais, isto supón unha gran responsabilidade para os acompañantes, que terán que decidir quen sobe ou non. E tampouco sabemos se van mesturar nenos con adultos ou non".
