Celta y Espanyol se estrenaron esta temporada, junto con el Almería-Villareal. Curiosamente, ambos equipos se midieron en este mismo estadio en la última jornada de la temporada pasada. Un partido que, por cierto, acabó con victoria para los locales y que, a la postre, supuso su permanencia en primera una temporada más.
El encuentro empezó bien para los de Luis Enrique, pues Álex López adelantó al Celta en el minuto 42, gracias a una asistencia sublime de Krohn-Dehli que picó el esférico para su compañero que superó a Casilla con un remate cruzado.
El gol fue resultado de la perseverancia de los celestes aunque la primera parte estuvo marcada por las pocas ocasiones de gol y la alternancia en el dominio del juego por parte de ambos equipos. En el primer tiempo destacó Nolito, que creó mucho peligro al Espanyol desde la izquierda. En el caso de los de Aguirre, Pizzi fue el que creó más ocasiones por la derecha.
En la segunda parte, la balanza pareció decantarse para el Celta, pues en el minuto 46 Charles, una de las nuevas incorporaciones del club, marcó el segundo gol. La asistencia la firmó de nuevo Krohn-Dehli, que completó uno de sus mejores partidos desde que llegó a Vigo con dos acciones de gran calidad que terminaron en gol.
Parecía que el 2-0 le iba a complicar el partido al Espanyol pero en el minuto 54 llegó a los pies de Víctor Sánchez un rechace de la frontal. El mediocentro espanyolista no se lo pensó y puso el balón dentro de la red, lejos del alcance de Yoel.
La perspectiva del empate despertó una renovada energía en las filas del Espanyol y el Celta comenzó a recular y cedió la iniciativa a los de Aguirre.
Pese a que Krohn-Dehli y Rafinha realizaron sendos remates, Casilla estaba atento y el esférico terminó en ambas ocasiones en sus manos.
En el minuto 75 Thievy sentó el empate con un tiro bajo. El jugador ya le había dado un susto a Yoel pocos minutos antes. Para el gol fue clave la limpia asistencia de Javi López.
El Celta lo intentó de nuevo y a punto estuvo de lograrlo con un córner tirado desde la derecha que cabeceó Cabral, y cuando ya Balaídos cantaba el gol, apareció Casilla con una sensacional estirada que evitó el tanto y que fue, sin duda, la mejor parada de la jornada.
En los últimos diez minutos el Celta lo intentó con insistencia pero no fue suficiente para marcar el tercer gol que daría la victoria al combinado gallego.
