El Elche se ha impuesto por la mínima al Celta en un partido muy igualado que se decidió por mínimos detalles, lo que mantiene a los ilicitanos en la lucha por una plaza de ascenso, mientras que los vigueses no certifican su permanencia en la categoría.
El Elche pudo adelantarse en el marcador a los seis minutos, pero Jorge Molina no aprovechó una pared con Juli, que dejó sólo al delantero alcoyano ante Falcón, al que no supo superar ya que el portero visitante mandó a córner con muchos apuros, cuando se cantaba el gol en la grada.
El partido no tenía dueño, aunque los locales querían llevar la iniciativa, mientras que el Celta parecía querer jugar a la contra, aprovechando la velocidad de sus atacantes, que en un par de ocasiones, antes de llegar al ecuador de la primera mitad, dejaron patente que no habían venido al Martínez Valero de paseo.
Intercambio de ocasiones
A los 25 minutos, Molina se quedó sólo ante Falcón, pero estuvo lento y los centrales del Celta abortaron la segunda ocasión clara para los locales, que no encontraban el camino del gol, por el buen hacer defensivo de los visitantes.
Instantes después llegó la réplica del Celta, Oriol Riera rompió el fuera de juego, pero, cuando lo tenía todo a favor para adelantar a su equipo en el marcador, disparó raso y flojo, aunque con mucha intención, para que Willy Caballero se luciera a una mano.
Molina y Juli, únicos estiletes de su equipo, volvieron a conectar y tuvieron tres nuevas ocasiones antes del descanso, pero Falcón y la mala puntería impidieron que los locales se fueran a la caseta con ventaja.
Segundo tiempo
Antes de que se cumpliera el primer minuto de la reanudación, y con el Celta dormido, Molina cabeceó, en el segundo palo, un saque de esquina de Generelo para romper la igualada inicial adelantando a su equipo.
El propio Molina, una pesadilla para la defensa del Celta, pudo lograr poco después en dos oportunidades el segundo gol de su equipo, pero en última instancia la defensa y el portero vigués evitaron que los locales incrementaran su ventaja.
Los de Eusebio Sacristán acusaron el gol ilicitano y, aunque no entregaban el partido y seguían buscando la portería de Willy Caballero, bajaron en intensidad lo que dio más opciones a los de Pepe Bordalás, que tampoco estaban tranquilos por lo corto del marcador.
El último cuarto de hora fue un continuo intercambio de golpes entre los dos equipos, aunque los ilicitanos parecían estar más enteros ante un Celta que no cejaba en su empeño de, por lo menos, llevarse algo del Martínez Valero, ante un Elche que no terminaba de matar el partido pero que finalmente se llevo los puntos.
