La escasez de lluvias y las temperaturas diurnas excesivamente altas para esta época del año no solo están provocando sequía en los ríos y los embalses, sino también en las ventas del comercio local. Concretamente, los establecimientos del sector textil y del calzado han vendido un 35% menos que el año pasado en este mismo período. Así lo confirmó este lunes el presidente de la Federación Provincial de Comercio de Pontevedra, Antonio Reguera Repiso, quien explicó que el motivo principal de esta caída del volumen de negocio es, precisamente, que los consumidores no adquieren tantas prendas de abrigo y por eso el despegue de ventas de la temporada otoño-invierno se está retrasando mucho más de lo previsto.
Los establecimientos de ropa, calzado y electrodomésticos son los que más están padeciendo la caída de las ventas
"A finales de octubre tuvimos una reunión con representantes del sector textil y del calzado y ese fue uno de los temas que tratamos. Es muy sencillo: cuando llueve y hace frío se despachan muchos más abrigos, gabardinas, calzado invernal... Como no es así, la gente todavía no ha cambiado el armario estival por el de invierno. Además, el año pasado tampoco fue frío, así que las prendas de abrigo adquiridas en 2016 aún están casi nuevas", indicó el dirigente de la Federación pontevedresa.
Por fortuna, los comerciantes locales cerraron el verano con unas cifras bastante buenas y eso les está ayudando a mantener el tipo. Hasta septiembre las ventas habían subido de media un 28%, contando también con el repunte de la vueta al cole, pero esa buena tendencia se ha parado en seco. Se supone que el frío y las lluvias llegarán, pero aquí nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena y como últimamente Galicia ya parece Benidorm en lo que a climatología se refiere...", apuntó Reguera.
Para tratar de paliar esta escasez de ventas, algunos establecimientos han empezado a ofrecer descuentos, que en ciertos casos son de hasta el 20 o el 30%.
El comercio local se sumará de forma mayoritaria a las rebajas del último viernes de noviembre
"Ahora las campañas de rebajas se han liberalizado, así que cada comerciante puede ofrecerlas cuando lo considere. Es una forma de mover el stock y recuperar inversión".
Además de las tiendas de ropa y las zapaterías, los locales de electrodomésticos también están teniendo un inicio de temporada otoño-invierno demasiado flojo. "Apenas se venden radiadores o estufas, cuando otros años por estas mismas fechas estos eran los productos estrella", señaló el representante de la Federación Provincial.
Muchos comerciantes esperan que el Black Friday, el último viernes de noviembre, les ayude a recuperar las cifras de este mes, pues en los últimos años ha demostrado ser una jornada de importantes ventas en toda la provincia.
Tal y como señaló Reguera, "en Pontevedra empezó a aplicarse hace pocos años de una forma casi anecdótica, pero hoy en día el comercio local se suma de manera mayoritaria con importantes descuentos".
Dicho período ayudará a calentar motores para la campaña de Navidad y, de hecho, "esperamos un aumento en las ventas con respecto al año pasado", dijo el presidente de la Federación.
