El comité de empresa de Seaga en Pontevedra, la sociedad pública de servicios agrarios gallegos para la que trabajaban los dos brigadistas muertos en el incendio forestal de Fornelos de Montes de 2010, ha aplaudido el fallo en favor de sus familias, que obliga a la Xunta a incrementar las indemnizaciones por considerar que hubo responsabilidad patrimonial por demora en la llegada de una motobomba.
En declaraciones a Europa Press, un miembro de este comité, Xosé Ignacio Magariños, que participó en su día en los homenajes a los fallecidos, ha celebrado "todo lo que sea que gane la familia", que en su día estuvo "muy triste por el trato que recibía de la Xunta".
Por ello, ha afirmado que él y sus compañeros están "contentos", aunque la justicia no reconozca la totalidad de las cuantías que reclamaban los padres y hermanos de Xulio Martínez y Rodrigo Amo.
En este sentido, Magariños ha lamentado que "a la administración le cuesta poco una muerte". Pero, pese a todo, ha valorado que los aumentos pueden servir para "mitigar algo más la pérdida".
CON PROTOCOLOS ADECUADOS "NO PASABA ESTO". Por otra parte, el integrante del comité de empresa de Seaga en la provincia pontevedresa ha interpretado que la sentencia "constata falta de coordinación" de un servicio, el de la lucha contra el fuego en los montes de Galicia, "muy dividido" entre administraciones y empresas.
"Si los protocolos fuesen tan adecuados, no pasaban estas cosas", ha criticado, en referencia a uno de los puntos que contiene el fallo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
