El nuevo sistema de reciclaje de basuras avanza tímidamente en Pontevedra. La Xunta de Goberno local adjudicó este lunes a la empresa Verdican, con sede social en Jaén, la compra de 300 unidades para la puesta en marcha de nuevos composteros comunitarios en el ámbito urbano, concretamente en Monte Porreiro, que participa en este programa ambiental desde el año pasado, y Campolongo, que lo estrenará en breve.
La concesionaria dispondrá de un plazo de seis meses para entregar los módulos, que estarán cubiertos por una garantía de cuatro años. Esto es, si se produce algún tipo de problema con la instalación, la firma andaluza se encargará de su reposición.
La construcción de las isletas en Monte Porreiro empezará esta semana. En Campolongo aún no se ha decidido su ubicación
El portavoz municipal, Raimundo González Carballo, explicó que la implantación de los composteros en ambos barrios lleva distintas velocidades. En el caso de Monte Porreiro, a lo largo de esta semana empezarán las obras para construir las bases de hormigón en las que se situarán las unidades de reciclaje de basura orgánica.
De esta obra se encargará la empresa Naturgalia, que no solo hará de las isletas de Monte Porreiro, sino también de las de Campolongo. Para ello dispondrá de un plazo de tres meses. El coste de la actuación asciende a 213.504 euros, un 11,6% menos de lo presupuestado inicialmente.
En el caso de Campolongo, el despliegue de composteros vecinales tardará algo más. El Concello y la Deputación Provincial, que es la institución que elabora el Plan de Residuos de Pontevedra, todavía no han decidido en qué puntos exactos tendrán que ubicarse estas instalaciones.
"O emprazamento aínda non está pechado", dijo González Carballo, que recordó que uno de los requisitos para elegir la ubicación de los módulos pasa por la necesidad de que las isletas dispongan de puntos de agua. "Non se pode facer unha instalación ó chou", añadió.
