Polémica entre BNG y PP por dos módulos de muestra

El Concello coordinará el reparto de composteros con la Deputación

Los técnicos se reunirán esta semana para planificar el despliegue de estas instalaciones en Monte Porreiro y Campolongo ►La compra de 8.000 unidades para el rural, a punto de licitarse
Uno de los composteros comunitarios instalados en Monte Porreiro
photo_camera Uno de los composteros comunitarios instalados en Monte Porreiro

El Concello quiere que septiembre sea el mes en el que se pise el acelerador del compostaje, el nuevo sistema que obligará a todos los vecinos a reciclar sus restos de comida. La concejala de Residuos, Carme da Silva, informó este miércoles -a preguntas de los periodistas- de que el primer paso será el despliegue masivo por la Boa Vila de composteros comunitarios, que empezará en Monte Porreiro y Campolongo.

La coordinación de estas instalaciones, que ya se usan de forma experimental en varios puntos del municipio, se hará entre los funcionarios del Concello y la Deputación. Los técnicos de ambas administraciones se reunirán esta semana para planificar dónde y cómo se colocarán los grandes composteros.

Da Silva asegura que en breve se adjudicará la compra de los composteros comunitarios para los barrios urbanos

La puesta en marcha de estas unidades -unas 300, que están a punto de comprarse, según Da Silva- dará servicio a los 8.100 vecinos de ambos barrios. Su basura orgánica deberá depositarse en estos contenedores y no en los tradicionales, que acabarán desapareciendo.

Pero antes de su inauguración, el Gobierno local deberá construir las bases sobre las que se situarán los composteros. De las obras se encargará la empresa Naturgalia, que construirá 32 islas en un plazo de tres meses. Lo hará por 213.504 euros, un 11,6% menos de lo presupuestado inicialmente.

La implantación de esta fórmula de reciclaje en Monte Porreiro y Campolongo, que acumula cierto retraso, se producirá a finales de año.

En paralelo a esta actuación, el Gobierno local deberá adquirir las 8.000 unidades que precisará para activar el sistema de compost en el rural. A diferencia de en el ámbito urbano, los vecinos del rural deberán reciclar los restos de comida en sus propias casas. Lo harán a través composteros individuales que repartirá el Concello de forma gratuita. Según Da Silva, el proceso de compra "está a piques de saír a licitación".

Antes de que se estrene el nuevo servicio de basuras, que hará variar las rutas y frecuencias de recogida de residuos en las parroquias y en el resto del municipio, el Ejecutivo nacionalista tiene un importante reto que superar: que los vecinos comprendan el nuevo sistema y reciclen su basura orgánica de forma correcta. Para ello se organizarán charlas informativas.

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