El estado en el que se encuentra la iglesia de Nantes tras el desplome de parte del falso techo el pasado domingo preocupa al Gobierno municipal. A día de hoy se desconoce todavía cuándo comenzarán las obras de reparación del templo. Es por ello por lo que la concelleira de Seguridade Cidadá, Vanessa Rodríguez, ha solicitado una reunión con la Dirección Xeral de Patrimonio para tratar de agilizar la ejecución de las pertinentes obras de mantenimiento. La edil de Sanxenxo Agrupación Liberal (SAL) se comprometió a ponerse en contacto con la Administración autonómica en una reunión mantenida el pasado martes con el párroco, Samuel García, y con un grupo de vecinos. Los asistentes al encuentro hicieron hincapié en que estarían dispuestos a buscar la financiación necesaria para efectuar mejoras, pero para ello debe contar con el ok de la Xunta.
Esta conversación se produjo dos días después de que varias planchas de metacrilato cayesen al suelo mientras cerca de 40 niños asistían a la catequesis. El hecho de que los pequeños se encontrasen en la parte delantera de la sala (el desplome se registró en la zona trasera) evitó que se produjesen heridos. Aunque hasta ahora nunca se había registrado un incidente tan grave en el templo, los vecinos recuerdan que Patrimonio había redactado en enero de 2012 un proyecto de conservación y restauración de la iglesia de Santa Eulalia de Nantes. El presupuesto superaba los 500.000 euros. Su alto coste impide que la actuación pueda hacerse realidad, a pesar de que tanto el propio párroco como los feligreses han denunciado en más de una ocasión los problemas provocados por las filtraciones de agua que se producen durante el invierno. Por esta razón, los vecinos proponen que se lleven a cabos trabajos más modestos, pero que permitan el uso de las instalaciones. A este respecto, cabe recordar que el proyecto de reparación propuesto por la Xunta incluía correcciones en la planta, mejoras constructivas y de temperatura en el interior, en las cubiertas y en las fachadas, así como en los acabados interiores y exteriores.
"Foi unha sorte que ningunha das pranchas que caíron da cuberta golpease aos cativos que estaban na igrexa"
DISEÑO ORIGINAL. Vanessa Rodríguez es consciente de que la reforma del templo es un asunto delicado. No en vano, la iglesia fue diseñada en los años 60 por el arquitecto pontevedrés Alejandro de la Sota. No obstante, la concelleira sanxenxina tiene claro que la seguridad de los ciudadanos es una prioridad. «A cuberta presenta un problema serio de filtracións, que fai que as planchas se deformen e se desprendan. Foi unha sorte que ningunha das que caeron o pasado domingo golpease aos rapaces que se encontraban no templo nese momento. Está claro que a esta situación haille que buscar unha solución urxente», advirtió.
Asimismo, la responsable municipal de Seguridade Cidadá se mostró contrariada por el hecho de que todavía no se hayan acometido mejoras en el templo. «Impedir que se fagan obras que garantan a súa conservación é algo que non vai en favor de manter o legado de De la Sota», finalizó.
