El Concello recaudó 130.000 € por multas de tráfico, más del doble que en 2012

Zona de aparcamiento para servicios en la calle Maceira de Combarro. j. cervera-mercadillo. archivo
photo_camera Zona de aparcamiento para servicios en la calle Maceira de Combarro. j. cervera-mercadillo. archivo

POIO. El Concello de Poio recaudó el año pasado 130.000 euros a través de las sanciones de tráfico impuestas por la Policía Local.

La cifra ha batido el récord en el Ayuntamiento poiense, pues nunca antes había ingresado tanto por cobro de multas.

De hecho, es más del doble de lo que había obtenido el año anterior, teniendo en cuenta que en 2012 la cantidad no llegó a 60.000 euros.

También se ha superado con creces la estimación que había realizado el Gobierno local en el Presupuesto. Más concretamente, en la Cuenta municipal del último ejercicio el bipartito había incluido una partida de 70.000 euros en el capítulo de ingresos por cobro de sanciones, ya que es lo que solía percibir cada año el Concello por dicho concepto. Sin embargo, finalmente ingresó 60.000 euros más que lo calculado.

A pesar de estas cifras, el alcalde, Luciano Sobral, afirmó que «non existiu un afán recadatorio e, se o Concello ingresou máis que outros anos por multas, foi porque mellorou a xestión dos cobros».

Según precisó, alrededor de un 90% de los conductores castigados abonaron las multas en período voluntario, y tan solo una minoría pagó por la vía ejecutiva.

El regidor hizo públicos estos datos en la mañana de ayer, después de que el portavoz del Partido Popular solicitase información al respecto en el Ayuntamiento.

Tal y como concretó Sobral, la mayor parte de las sanciones impuestas por la Policía Local poiense se debió a estacionamientos indebidos y a infracciones por exceso de velocidad, aunque también se registraron casos de conducción bajo los efectos del alcohol y utilización del teléfono móvil al volante.

Leves y sin puntos

En todo caso, la mayoría de las multas tramitadas no se consideran de carácter grave, por lo que muchas de ellas no acarrearon la retirada de puntos del carné, aunque sí el pago del importe económico correspondiente.

En palabras del alcalde, «non existe intención de recadar cartos por parte do Concello. É certo que se incrementou a vixilancia nas zonas de estacionamento restrinxido, como as de carga e descarga ou de servizos, pero este control é necesario para que se faga unha utilización correcta destas áreas. Se non se fixese, converteríanse en zonas de aparcamento libre, así que esa vixilancia é positiva tanto para a cidadanía como para os comerciantes. Da mesma maneira, os controis de velocidade tamén van en beneficio da seguridade viaria e peonil».

Pese a estas declaraciones, el control de la Policía Local y la elevada cantidad de multas impuestas en los aparcamientos limitados ha provocado numerosas quejas a lo largo del pasado año.

Protestas

Muchos comerciantes de lugares como la avenida de A Barca, Porteliña, San Xoán, A Seara y Combarro (entre otros) criticaron públicamente en varias ocasiones el «excesivo celo» con el que los agentes vigilan a los conductores que estacionan mal sus vehículos, según habían manifestado.

Numerosos propietarios de negocios explicaron que este hecho está espantando a su clientela, pues, si no existen suficientes áreas para dejar el coche y la Policía de Poio ejerce una presión tan fuerte sobre los conductores que aparcan indebidamente, la gente opta por ir a comprar a grandes superficies o a lugares en los que haya plazas para estacionar sin riesgo de castigo.

En calles como A Seara, los comerciantes incluso se habían reunido con el alcalde para pedirle que tomase medidas al respecto.

Las quejas motivaron que el Concello ampliase las zonas de servicios y el tiempo para utilizarlas:inicialmente estaban limitadas a 15 minutos y luego pasaron a 30. Aún así, el nivel de sanciones siguió siendo elevado.

El PP pide un plan de prevención y educación vial

El portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Ángel Moldes, se hizo eco ayer de los datos aportados por el alcalde con respecto a la recaudación por multas de tráfico.

Según indicó, «hay un claro afán recaudatorio por parte del Concello y los vecinos están hartos de esta situación».

El líder de la oposición solicitó al Gobierno local que ponga en marcha un plan de prevención y educación vial.

«La mayoría de las sanciones fueron por estacionamientos indebidos y muchos conductores siguen sin saber cómo pueden utilizar las zonas para servicios», dijo.

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