El constructor Ramón Rodríguez Paz, involucrado en la Operación Repesca, abonó hoy la fianza de 30.000 euros impuesta por la juez de instrucción número tres de Pontevedra y abandonó la prisión, informaron fuentes judiciales, por lo que sólo tres de los nueve condenados a esa pena permanecen recluidos.
Cinco de los detenidos el pasado lunes en el marco de la Operación Repesca, acusados de un presunto delito de blanqueo de capitales procedentes del trafico ilícito de estupefacientes, abandonaron ayer la prisión tras abonar idéntica cantidad.
Éstos fueron dos de los hijos del patriarca del clan de los Charlines, Manuel y María Teresa Charlín Pomares, dos de sus nietas, Natalia Somoza y Noemí Outon, y el abogado Roberto Adán Allo.
Así pues, permanecen en prisión otros dos hijos de Manuel Charlín, Óscar y Melchor, y el abogado Santiago Docampo.
La juez instructora del caso ordenó el ingreso en prisión con fianza, tras tomarles declaración, a nueve de los catorce detenidos en la Operación Repesca y dejó en libertad a otros dos, la esposa y el hijo del constructor que hoy abandonó la cárcel, estos últimos acusados de atentar contra la autoridad.
Previamente la Policía puso en libertad a los tres detenidos restantes, incluida una ciudadana de nacionalidad china, que no tuvieron que prestar declaración.
La juez citará "en las próximas semanas" al patriarca del clan, Manuel Charlín, a su esposa, Josefa Pomares, y a su hija Josefa Charlín, en estos momentos en prisión, para tomarles declaración como imputados por un delito de blanqueo de capitales.
