El conductor que había multiplicado por más de siete el límite de alcoholemia permitido el pasado 22 de enero en A Coruña ha sido interceptado hoy, en esta ocasión con casi cuatro veces más del máximo y el juez ha decretado su prisión preventiva.
A las 3.30 horas de esta madrugada un vehículo camuflado de la Policía Local paró en la ronda de Outeiro, lugar donde se le detuvo la última vez, a un coche que había cometido una infracción de tráfico cuando se dio cuenta de que el conductor era un viejo conocido.
En esta ocasión dio positivo por 0,84 y 0,89 miligramos de alcohol por litro de aire espirado -casi cuatro veces más que el máximo permitido-, que se une a un quebrantamiento de condena por conducir a pesar de varias prohibiciones judiciales expresas. "Debido a su reincidencia y por presentar un cuadro de menosprecio a la seguridad vial con riesgo propio y de terceros, el conductor fue detenido y trasladado a las dependencias de la Jefatura de la Policía Local", explican los agentes en un comunicado.
El Juzgado de Guardia lo recibió por la mañana y su titular decretó el ingreso en prisión preventiva mientras que el vehículo fue inmovilizado y trasladado para el depósito municipal, donde ha quedado a disposición judicial.
El pasado día 22 de enero, la Policía Local de A Coruña se encontró con un este mismo hombre, que acumula más años de suspensión del permiso de conducir que los que lleva con él.
Eran las 22.30 horas cuando los agentes lo interceptaron en la ronda de Outeiro a la altura de la avenida de Arteixo, con claros síntomas de conducir ebrio, por lo que procedieron a realizar el preceptivo control de alcoholemia, con resultados alarmantes.
Aunque el límite está en 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, este conductor de treinta años tuvo un primer resultado de 1,70 y un segundo, pasados unos minutos, de 1,74.
Estas cifras son de las más altas registradas en la ciudad e igualan a las registradas en 2008 por un orensano, en los que seguramente son los número más elevados de la Comunidad gallega.
Por si fuera poco, esta persona tiene una suspensión de la autoridad judicial que le prohíbe conducir hasta el 31 de octubre de 2015, antes de que empiecen otras dos de tres años y una más de cuatro años, que se prolongarán hasta el 29 de octubre de 2025.
Todas estas suspensiones, por delitos contra la seguridad vial, hacen que acumule más tiempo de sanción, a sus treinta años, que los que podría tener de permiso, si lo hubiese conseguido a los dieciocho años.
Por todo ello se le habían imputado dos delitos contra la seguridad vial, conducir teniendo suspendido judicialmente el permiso de conducción y conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
