Mediante una autorización judicial, el Concello regido por José Antonio Landín procedió, durante la mañana de ayer, a la ocupación absoluta de la única zona del Pazo da Crega en la que habitaba un vecino. Aunque los terrenos son propiedad del Ayuntamiento, una familia residía en uno de las construcciones ubicadas en el complejo arquitectónico.
A pesar de que el obradoiro de emprego que tiene como finalidad rehabilitar el inmueble ya ha comenzado, los inquilinos no lo abandonaron formalmente hasta ayer. El desalojo da, así, vía libre al Concello para tomar posesión de esta zona del pazo, que supone aproximadamente una tercera parte de la superficie total.
La ocupación se produjo sin ningún tipo de altercado debido al abandono previo de los vecinos, que vaciaron la casa al completo llevándose muebles y otros bienes de su propiedad. Tras comunicar a la familia la sentencia que permitía al Concello embargar la parte del inmueble ocupada, ésta decidió presentar un recurso ante el TSXG, por lo que siguió residiendo en el edificio. Este hecho provocó la prolongación del proceso administrativo de expropiación, iniciado en febrero de 2007.
Un año después, la resolución judicial no respondió favorablemente a la petición de los vecinos, que se vieron en la obligación de abandonar su vivienda durante la semana pasada para la restauración total del edificio. Con el traslado de la familia, el inmueble queda a disposición del municipio en su totalidad y, tras su restauración, estará destinado a diferentes usos públicos.
Aunque el interior de la residencia se encuentra en mejores condiciones que el resto de la edificación, Landín considera su reconstrucción necesaria.
