Un gol del central Sergio Pelegrín a falta de dos minutos para el final permitió al Elche llevarse los tres puntos de Balaídos y mantenerse, junto al Sabadell y a la espera de lo que haga el Valladolid esta noche, en lo más alto de la clasificación de Segunda División.
El encuentro fue muy táctico. El Elche es un equipo que arriesga muy poco y explota a la perfección sus jugadas de estrategia. El Celta lo comprobó esta tarde.
Con las líneas muy juntas y con una fuerte presión en el centro del campo, los de Jose Bordalás ahogaron a los celestes en la zona de creación. Los de Herrera no estaban cómodos en el césped, pero eso no fue lo peor. En el minuto 17, Ángel demostró el poderío de su equipo en la estrategia tras un saque de esquina, dejando en evidencia los graves problemas de su rival en este tipo de jugadas.
El gol hizo mucho daño al Celta. Por momentos parecía perdido, pero uno de los pocos desajustes defensivos de su rival le dio vida después de que Iago Aspas regalase a su compañero David Rodriguez el gol del empate.
A partir de ahí, el Celta intento imprimir una marcha más al juego pero siempre choco con un equipo muy bien organizado. Aun así, en el minuto 56, Iago Aspas pudo adelantar a su equipo pero el meta Juan Carlos evito su gol tras una gran intervención.
En los últimos minutos el choque se rompió. El Celta recurrió al contragolpe para hacerle daño al Elche pero no funcionó. Los de Bordalás no se pusieron nerviosos y supieron esperar su oportunidad. Ésta llego en el minuto 88 tras un nuevo fallo defensivo del Celta que Pelegrín no desaprovecho para firmar su tercer tanto en esta temporada.
