El enfrentamiento entre PP y VUP conduce al BNG a la Alcaldía de Portas

La reunión celebrada el miércoles en la Deputación entre los representantes de las dos candidaturas finalizó sin acuerdo y Vázquez anunció que están dispuestos a votar a los nacionalistas
Las desavenencias en el centro-derecha podrían convertir a Santiago Carballo en el regidor municipal.
photo_camera Las desavenencias en el centro-derecha podrían convertir a Santiago Carballo en el regidor municipal.

El PP quemaba este miércoles su último cartucho en un intento desesperado por hacerse con la Alcaldía de Portas. La Deputación Provincial fue el escenario de una reunión a la que, entre otros, asistieron el popular Víctor Estévez, Roberto Vázquez (VUP) y el presidente provincial del partido de la gaviota, Rafael Louzán.

Vázquez solicitó la Concellería de Obras, con un sueldo mensual de 1.200 euros netos, además de la de Cultura, a cambio de que el PP se hiciese con la Alcaldía y el resto de las responsabilidades. Como los populares mantuvieron que una de las promesas de su programa electoral es que nadie cobrará, no fue posible el acuerdo.


De nada valió que el regidor en funciones hubiese rebajado sus pretensiones económicas, ya que en una reunión anterior había pedido 3.000 euros de salario. Rotos los puentes entre concelleiros que estuvieron unidos por el vínculo común del PP, el BNG está en disposición de conseguir un objetivo que esperaba alcanzar por medio de los votos, para lo que articuló con una candidatura encabezada por Santiago Carballo, del PSOE, con el respaldo de los exalcaldes de Portas. Fallaron sus expectativas, pero todos los indicios apuntan en la dirección de que la Alcaldía será suya.

Roberto Vázquez aseguró, en más de una ocasión, que si el PP se niega a dar lo que le pide, los votos de los cuatro ediles de VUP apoyarán la candidatura del BNG. Los nacionalistas ya dejaron claro que respaldarán a su cabeza de lista, por lo que, de no cambiar sus posturas, el socialista Santiago Carballo se convertirá en alcalde.

En el nuevo Gobierno local posiblemente figuren dos ediles liberados y con sueldo de VUP, entre los que no se encontraría Vázquez, que posiblemente abandone en breve la vida política. El BNG mantendría la capacidad de decisión porque la comisión de gobierno estaría formada por seis ediles, tres de cada formación, y en caso de empate decidiría el voto del regidor. Nacionalistas y socialistas fueron muy beligerantes contra el PXOM, cuya aprobación será su primera prueba de fuego.

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