El tráfico rodado en el entorno del IES Torrente Ballester tiene los días contados. El Concello presentó el proyecto que introducirá cambios en esta zona de la ciudad, en la que se limitará el paso de coches.
El concejal de Obras Urbanas, Demetrio Gómez Junquera, explicó que el objetivo de la actuación es mejorar la movilidad peatonal y los accesos al parking disuasorio que hay cerca del instituto. Las obras previstas afectarán a cinco calles: Herminia Fariña Cobián, Pintor Virxilio Blanco, Pintor Manuel Colmeiro, Bibiano Fernández-Ossorio Tafall y Pintor Urbano Lugrís.
Los trabajos previstos en el barrio contemplan la ampliación de aceras, que en el caso de Herminia Fariña obligarán a dejar un único carril de circulación (de salida) en el primer tramo que va desde la avenida de Vigo hasta Pintor Manuel Colmeiro. El segundo, hasta la calle Pintor Virxilio Blanco, mantendrá el doble sentido.
Gómez Junquera informó además de que los cruces que hay entre estas calles se elevarán, de modo que la carretera y las aceras estarán al mismo nivel. "Serán unha especie de pequenas prazas. Non haberá nin mobiliario urbano nin bolardos. Isto daralle unha sensación de amplitude á zona", comentó.
La finalidad de la actuación es que sean los vehículos los que tengan que salvar el desnivel existente en vez de los peatones. "En resume, sacarase o tráfico de paso cara o borde do barrio e restrinxirase a circulación ó tráfico de necesidade (es decir, a residentes y servicios)", dijo el edil de Obras Urbanas.
EL PRESUPUESTO. El proyecto en el entorno del IES Torrente Ballester, conocido popularmente como el quinto instituto, tendrá un presupuesto que superará los 241.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses.
Las obras empezarán a lo largo del año que viene, si bien lo más probable es que su inicio tenga lugar en el segundo semestre de 2018. "Gustaríanos que no verán estiveran listos os traballos, pero se o están no Nadal tampouco pasará nada", afirmó Gómez Junquera.
La puesta en marcha de esta actuación acarreará la supresión de plazas de aparcamiento libre, que se mantendrán en algunas calles, como en Pintor Virxilio Blanco o Bibiano Fernández-Ossorio Tafall. Algunas pasarán a ser zonas de servicio, esto es, con límite de 15 minutos para estacionar, y otras tendrán que eliminarse como consecuencia de la ampliación de las aceras.
580 ALUMNOS. El concejal nacionalista destacó la implicación vecinal y de las asociaciones con presencia en las inmediaciones del Torrente Ballester, un centro en el que hay 580 alumnos matriculados.
"Soben e baixan a rúa Herminia Fariña cada día", afirmó. "E hai que darlles unha seguridade viaria con beirarrúas máis grandes", añadió.
Según el Concello, las aceras tendrán una anchura de 2,25 metros en su punto más estrecho.
Las obras previstas en la zona Sur de la ciudad imitará el denominado modelo urbano de Pontevedra, pero "en pequerrechiño".
El entorno del IES Torrente Ballester tendrá aceras más anchas y menos tráfico
Las obras superarán los 241.000 euros y se ejecutarán en el segundo semestre del año que viene ►Habrá menos plazas de aparcamiento libre
