Buscar una solución al incremento constante del gasto farmacéutico es una cuestión compleja, máxime teniendo en cuenta que los avances en la investigación aportan, de forma constante, productos con nuevas aplicaciones en el ámbito sanitario. Y esto supone un incremento de los costes.
No obstante, el objetivo de la contención o la reducción es una constante que han perseguido los sucesivos gobiernos gallegos y españoles. En la comunidad, ya en el año 2004 se creó una comisión mixta en el Parlamento de Galicia para estudiar y evaluar la situación del gasto en farmacia. A modo de soluciones, criterios tipo seguridad/coste/efectividad en la prescripción; establecer precios máximos, de referencia o sólo autorizar y financiar fármacos que supongan mejoras sobre otros existentes; potenciar programas que adecúen la prescripción, o fomentar los genéricos. La regulación de la visita médica fue otro de los objetivos.
Hasta la fecha no se han podido atajar los determinantes que inciden en el incremento del gasto. El envejecimiento poblacional (los pensionistas consumen más fármacos que los activos) es cada vez más acusado en Galicia. Surgen, también, patologías emergentes que generan un mayor consumo de fármacos o nuevos productos. Entre los casos recientes, la vacuna contra el virus del papilona humano (que en Galicia se implantó en 2008 en el calendario de vacunaciones para niñas de 14 años) o la elaborada contra el virus de la gripe A, cuya incidencia fue muy inferior a la estimada inicialmente.
