El estado de los ecosistemas de las Illas Atlánticas es bueno, según una encuesta de WWF

Con motivo de la celebración del Día Internacional de los Parques Nacionales, la asociación conservacionista WWF hace públicas las conclusiones de su consulta a los pescadores artesanales sobre el medio marino y la pesca en el Parque Nacional Illas Atlánticas, en el que está integrado la Illa de Ons. La entidad propone la "participación activa e informada" como una herramienta para mejorar la gestión de este espacio.  

Información, reflexión, búsqueda colectiva de soluciones y corresponsabilidades son los cuatro pilares básicos de la labor que propone WWF en el parque, uno de los pocos de España donde la superficie marina ocupa más del 85 % de su extensión (8.333 hectáreas en total).

Entre las conclusiones, WWF destaca que el 70% de los consultados –cofradías, responsables de vigilancia, ecologistas, investigadores y responsables de las administraciones– opina que el estado de conservación de los ecosistemas en el parque es bueno y que la abundancia de las especies pesqueras es estable. Igualmente, observa una elevada diversidad y productividad alta, pero –casi con unanimidad– el sector denuncia el deterioro de las comunidades de algas. En las conclusiones se destaca, además, que la contaminación por residuos sólidos y aguas fecales de las rías afecta al mar y los recursos del parque. El cambio climático, el desarrollo de infraestructuras que alteran fondos y corrientes y la inadecuación de normas figuran también como presiones importantes. Con todo, el furtivismo externo es el factor que, según la mayoría, más incide sobre la abundancia de los recursos.

En este sentido, hay discrepancias respecto a la visión que el sector tiene de sí mismo: la mitad de los entrevistados opina que hay sobreexplotación e incumplimiento de normas por parte de los pescadores, algo que influye sobre la abundancia de los recursos, mientras que la otra mitad cree que no. En general, buena parte del sector manifiesta desconfianza hacia el futuro, por la posible imposición de limitaciones a su actividad. Muchos piensan que el la creación del parque es contraria a su actividad y solo un 4% considera que la creación tuvo una influencia favorable, por existir desde entonces un mayor control y vigilancia desde tierra y por la prohibición de la pesca recreativa.

DEMANDAS. En el informe se destaca que el sector demanda del Parque Nacional un mayor control de la contaminación, campañas de repoblación y el fomento de paros biológicos subvencionados. Según el sector, el parque debe favorecer la pesca responsable y bien regulada, "sin restringir" el acceso a zonas.

La técnica del Programa Marino de WWF, Beti Nieto, destaca que "la actividad pesquera y el Parque Nacional están intimamente ligados, pero hubo una situación crónica de falta de entendimiento. Para asegurar una conservación eficaz de los valores naturales que contiene este espacio natural, es imprescindible implicar a los pescadores artesanales, junto con sus técnicos en las cofradías, los científicos y la sociedad, a través de las ONG, en procesos de participación activa e informada". "Información y participación es la fórmula más efectiva para paliar la desconfianza del sector hacia el parque", añadió.