La Fiscalía solicita 39 años de prisión para tres acusados de tres delitos: detención ilegal; lesiones, agravado por la utilización de un instrumento peligroso y ensañamiento, y contra la integridad moral. El escrito fue enviado al Xulgado de Instrucción número 2 de Caldas de Reis y el fallo corresponderá a un tribunal de la Audiencia Provincial.
El escrito de la acusación señala que los hermanos Younes E.G., Abdel Ilah E.G. y Máximo M.G. se pusieron de acuerdo para detener a A.T.G., objetivo que lograron, los dos primeros, el día 3 de septiembre, sobre las 16.30 horas, cuando este se encontraba solo en las proximidades de su domicilio en Caldas de Reis.Lo metieron en el maletero y se dirigieron hasta un taller situado en Vilaboa, donde los esperaba Máximo M.G. Después de desconectar las cámaras del establecimiento, los tres trasladaron a la víctima hasta la parte trasera del taller, donde después de atarlo le golpearon con brutalidad, son especial saña en el tórax y la cabeza. "Los tres participaron activamente en la agresión, llegando Younes, en un momento dado, a ponerle una pistola, sin que consten las características, en la cabeza", expone el fiscal, que hace mención el apoyo unánime a la propuesta de Abdel de rajarle el pecho con una navaja.
En torno a las 19.00 horas, "sea porque consideraron suficientes los actos de represalia infligidos a A.T.G. o porque éste accedió a parte de las pretensiones de los agresores, los acusados dieron por terminada la brutal paliza", agrega el fiscal. A continuación lo metieron en el maletero del coche, que abrieron cuando se encontraba en un monte de Saiar (Caldas de Reis). La víctima había logrado liberarse de las ataduras y aprovechó la ocasión para empujar a Abdel y escapar corriendo hacia su domicilio, al que logró llegar en torno a las 22.00 horas, pese a ser perseguido por el coche conducido por Younes.
A.T.G. fue trasladado hasta el Hospital do Salnés, en Vilagarcía. El parte médico indica que sufrió abrasiones y erosiones en muñecas, manos y pies, y heridas en el tórax, el cuello y la cara, además de una reacción de estrés postraumático que agravó el trastorno adaptativo que padece.
A.T.G fue sometido a tratamiento psiquiátrico y sus lesiones tardaron en curar 220 días, de los que 16 permaneció hospitalizado. La paliza le dejó varias secuelas: alteración en su respiración nasal, trastorno neurótico y una cicatriz de trece centímetros en el tórax.
El fiscal también solicita a Younes y Abdel Ilah E.G. y a Máximo M.G. una indemnización de 14.000 euros por los días que tardó en curarse A.T.G y 20.000 por las secuelas.
