El alcalde de Ribeira de Piquín, el popular Sabino Díaz Fernández, confirmó que el incendio que ayer por la noche continuaba activo en este municipio lucense ha quedado "totalmente" extinguido, gracias al trabajo de las brigadas de la Xunta de Galicia, que encontraron en la lluvia al mejor aliado para combatir las llamas.
De hecho, en declaraciones a EFE, el alcalde explicó que la lluvia fue constante durante toda la noche, lo que ayudó a sofocar un incendio que, según fuentes de la Diputación Provincial, llegó a tener unos veinticinco focos diferentes en la jornada de ayer y cuya proximidad a las casas obligó a decretar el nivel 1 de alerta.
Según informó la Consellería de Medio Rural, el fuego llevaba calcinadas ayer por la noche unas ochenta hectáreas, aunque la CIG cifró el monte quemado en unas quinientas.
Fernández Díaz explicó que la mayor parte de la superficie arrasada por el fuego era monte arbolado y, además, las llamas llegaron a calcinar tres alpendres en el núcleo de Vilar Pescozo, mientras que en la zona de Moleiras redujo a cenizas una construcción deshabitada.
Uno de los capataces que trabajaba en la extinción del fuego resultó herido en una mano y tuvo que recibir asistencia sanitaria en el PAC de Meira, mientras que algunos ancianos fueron evacuados para prevenir posibles problemas respiratorios a causa del humo.
El fuego de Ribeira de Piquín está ''totalmente'' extinguido
