El incendio forestal en que falleció el brigadista H.V.L, de 59 años, en el municipio orensano de Castrelo do Val, se inició al mediodía en cuatro focos. Este dato fue confirmado en el lugar del siniestro por la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, quien exclamó en declaraciones a los informadores que aún "hay gente que se empeña en seguir prendiendo fuego al monte".
Quintana se desplazó al monte donde aún continúa vivo el fuego, donde destacó que los compañeros del fallecido, "después del golpe duro que llevaron, siguieron trabajando para intentar sofocar este incendio". Sobre el trabajador, afirmó que se trata de un brigadista con 15 años de experiencia que recientemente había realizado un curso de reciclaje y era "profundo conocedor de la zona".
La representante de la Xunta, que informó del desplazamiento a la zona de una brigada de la Unidad Militar de Emergencias (UME), no quiso aventurar cuáles fueron las circunstancias en que el trabajador fue atrapado por el fuego, aunque dijo que podría haber sido un golpe de viento. No obstante, insistió en que "hay una investigación abierta" y es preciso esperar a las conclusiones de los técnicos.
Preguntada por una posible ampliación de los dispositivos de lucha contra el fuego en el monte, afirmó que la Xunta ya lo tenía previsto por las condiciones climatológicas, aunque agregó que son las mismas que en el resto de España y en Galicia se registra un número mayor de fuegos.
El fuego comenzó a las 13:35 horas en cuatro focos diferentes y, según estimaciones provisionales, la superficie afectada supera las 200 hectáreas, todas ellas de arbolado.
En la extinción del fuego trabajan numerosos medios aéreos: ocho aviones y seis helicópteros, así como once brigadas, nueve motobombas y tres palas, así como seis agentes forestales.
La Unidad Militar de Emergencias, en concreto cien efectivos del batallón número cinco, con base en León, con seis autobombas y dos camiones nodriza, se desplaza a la zona y está prevista su llegada en breve.
