El futuro hospital Gran Montecelo fomentará la teleasistencia de pacientes

El plan funcional propone instalar equipos de control remoto en casa de los enfermos, sobre todo los que sufran patologías comunes y crónicas
Hospital Montecelo
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"Los de la generación 'baby boom' colapsarán el sistema sanitario". Así lo advertía uno de los ponentes partícipes en el Congreso Nacional de Pacientes Crónicos que tuvo lugar en mayo en Pontevedra y que puso el acento en la urgencia de aplicar un giro de 180 grados en el sistema sanitario para atender al futuro perfil del paciente. Fundamentalmente, para ofrecer respuestas lo más efectivas posibles al envejecimiento de la población y al aumento previsto de los enfermos crónicos y pluripatológicos.

El plan funcional del Gran Montecelo no se muestra ajeno a esta realidad y, entre otras actuaciones, aboga por fomentar la teleasistencia de los enfermos convalecientes para mejorar su calidad de vida y, al mismo tiempo, evitar el colapso de las instalaciones sanitarias.

Así, propone fomentar la hospitalización domiciliaria con teleasistencia como "sistema alternativo" a la hospitalización convencional. La propuesta contempla el seguimiento del paciente desde Montecelo, mediante un sistema de telemonitorización que permita supervisar al usuario en su propio domicilio.

El equipo redactor del plan funcional, que ha tenido en cuenta las sugerencias de los profesionales sanitarios de Pontevedra, considera que este método permitiría disminuir el número de ingresos, "en especial de pacientes crónicos pluripatológicos y reingresadores", reducir los tiempos medios de estancia media en el hospital y menguar los recursos físicos de hospitalización. Además, cree que se evitaría el "deterioro funcional ligado a los ingresos de pacientes ancianos", sin olvidar la mejora de la calidad de vida, no solo del paciente, sino también de familiares.


Está previsto implantar sistemas de radiofrecuencia que leerán el paso de los pacientes por cada estancia del hospital


SERVICIO VOLUNTARIO. El servicio "se ofertará desde la voluntariedad del paciente", teniendo en cuenta su cuadro clínico y las características sociales y personales de cada usuario. Si el afectado acepta, el equipo responsable del Gran Montecelo instalará en el domicilio del enfermo "los métodos tecnológicos adecuados para la monitorización, tratamiento y comunicación con los servicios sanitarios correspondientes".

El plan funcional habla en particularidad de "un equipo autónomo al que se pueda acceder de manera remota desde la propia planta del hospital o a través de una aplicación móvil", que podría ser consultada por los equipos de intervención urgente e incluso por los familiares que no estén en ese momento en el domicilio. El sistema permitiría hacer un control remoto de los signos vitales, la temperatura, la frecuencia respiratoria o la presión arterial.

De entrada, la teleasistencia irá dirigida a pacientes que sufran patologías de alta prevalencia con criterios de cronicidad y, especialmente, enfermos "vulnerables". El objetivo: reforzar la "seguridad" del paciente y "evitar los deterioros funcionales" asociados a la hospitalización convencional, como pueden ser la desorientación y las infecciones nosocomiales (aquellas que se contraen dentro del propio hospital).

Durante el ingresos previo en la planta de hospitalización, los profesionales sanitarios instruirán a los usuarios y sus cuidadores, "buscando el empoderamiento y la autosuficiencia de estos pacientes en su domicilio y disponiendo siempre del apoyo de los profesionales por medio del hospital virtual", reza el plan funcional.

Por otro lado, el documento de partida del Gran Montecelo propone el aprovechamiento de soluciones de teleasistencia para la hospitalización al uso, favoreciendo, por ejemplo, la celebración de interconsultas entre profesionales de diferentes ámbitos (Atención Primaria, laboratorios, radiodiagnóstico...). Todo ello, "en el camino del hospital virtual".

TECNOLOGÍAS. A falta de conocer las particularidades exactas del Gran Montecelo (que dependerán del proyecto definitivo, todavía por adjudicar), el plan funcional del hospital reserva un lugar importante para las nuevas tecnologías. Una de las previstas es la implantación de la historia electrónica 'IANUS' a pie de cama, de modo que tanto pacientes como familiares y médicos puedan consultar el historial y el resultado de las pruebas en una pantalla de ordenador que se colocará en cada una de las habitaciones.

Además, se prevén implantar sistemas informáticos de trazabilidad de pacientes que, mediante sistemas de radiofrecuencia, "permitirán leer de forma automática el paso del paciente por cada estancia".

HOSPITAL HUMANIZADO. Otra de las premisas del plan funcional es la creación de un entorno lo más agradable posible para los usuarios intentando conseguir un ambiente menos hospitalario, especialmente en determinadas áreas como Obstetricia, Diálisis, Hospital de Día Onco-Hematológico, Cuidados Paliativos y Oncología. También contempla implantar en el área pediátrica "medidas estructurales y tecnológicas que conviertan la estancia de los niños en una experiencia lo más agradable posible para los pacientes y acompañantes". Así, propone habilitar salas de juegos, biblioteca, escuela, comedor, cine, gimnasio, zonas de relax y hasta una cibersala.

Al mismo tiempo, aboga por habilitar áreas de expansión para familiares y pacientes y zonas de duchas para acompañantes, además de flexibilizar los horarios de visita en áreas de cuidados intensivos adultos, pediátricos y neonatales. Por último, propone crear nuevos servicios, como una guardería, un centro de día para mayores o una sala de lactancia.

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