El Gobierno destaca la ''mayoría silenciosa'' que no se ha manifestado
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha destacado hoy que "una mayoría silenciosa de catalanes" no se ha manifestado en la cadena humana de la Diada de Cataluña, si bien ha mostrado su respeto por aquellos ciudadanos que han salido a las calles para reclamar un objetivo, que el Gobierno no comparte.
El titular de Interior ha rechazado el dato de participación en la protesta de 1.600.000 personas ofrecido por la Generalitat y ha considerado que esta cifra no se ajusta a la realidad y que, más bien, "ha sido multiplicada por cuatro".
Fernández Díaz ha calificado la jornada como "un día importante para Cataluña y por tanto también para el conjunto de España", en el que muchos catalanes, en el marco de la ley, han decidido manifestarse en favor de unos objetivos, mientras "que una mayoría silenciosa de catalanes, en uso de su legítimo derecho, no han querido manifestarse".
En esta línea, el responsable de Interior ha explicado que tanto a los que se ha manifestado como a los que no, "el Gobierno les dice que va a trabajar por el conjunto de los siete millones y medio de catalanes porque juntos sumamos y divididos restamos". "Lo que es bueno para Cataluña lo es para España y viceversa", ha agregado Fernández Díaz, que ha lamentado que "algunos trabajen en la división" de los catalanes y del resto de los españoles.
En relación a la cifra aportada por la Generalitat que ha situado el número de asistentes a la cadena humana hasta 1.600.000 participantes, el ministro ha considerado que esta cifra "no sale para nada" si se atiende a la división entre la extensión de la cadena humana de 400.000 metros por la longitud que tiene cada personas con los brazos extendidos. "Ha sido mucha gente pero no hace falta multiplicar por cuatro la cantidad de gente para que de esa manera parezcan más", ha añadido.
Fernández Díaz ha recordado que, si bien el Ejecutivo "está en radical desacuerdo con lo que plantean" los manifestantes, está abierto al diálogo y a alcanzar acuerdos con la Generalitat pero siempre en el marco de la ley. En su opinión, "la ley es la mejor garantía de que podamos seguir conviviendo juntos, como llevamos haciendo desde hace siglos, libre, pacífica y democráticamente".