Las cuentas municipales para el año que viene sufrirán su primera variación. El concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, informó de que el Presupuesto -cuyo borrador está en fase de elaboración- dispondrá de más dinero para proyectos y obras. Serán 19,4 millones de euros y no los 12,8 millones previstos inicialmente, esto es, un 34% más.
El edil nacionalista atribuyó el incremento del capítulo de inversiones a dos modificaciones de crédito aprobadas este año y que superan los 5,4 millones de euros. La primera de ellas salió adelante en abril y su cuantía ascendía a algo más de 2,7 millones, que se reservaron para varias actuaciones. Entre ellas destacó la compra del local de la calle Ferreiros al que serán trasladados una parte de los funcionarios municipales y dos iniciativas que el BNG había pactado con Marea: la reserva de fondos para la puesta en marcha de la renta social municipal (400.000 euros) y para la adhesión de Pontevedra al Plan de Transporte Metropolitano de la Xunta (205.500 euros). Ambos programas aún no se han puesto en marcha.
Raimundo González Carballo, Concejal de Facenda: "É moi boa noticia polo que implica: máis actividade económica, máis postos de traballo e mellora nas condicións de vida dos veciños e veciñas"
La segunda modificación se aprobará en el Pleno del próximo 10 de noviembre, también de 2,7 millones de euros. En este caso, los fondos proceden del superávit municipal correspondiente al ejercicio pasado y se usarán con dos finalidades distintas: la amortización de deuda en algo más de 1,3 millones y la financiación de la obra de reforma de la calle Virxe do Camiño, en la que se invertirán 1,4 millones de euros.
Los cambios presupuestarios son vistos de forma positiva por el Gobierno capitalino, que sostiene que el capítulo de inversiones beneficiará a la economía local. "Creo que é moi boa noticia polo que implica: máis actividade económica, máis postos de traballo e mellora na condición de vida dos veciños e veciñas de Pontevedra", recalcó.
80,6 millones. Si las previsiones del Concello se mantienen, el repunte del capítulo de inversiones hará crecer el Presupuesto de 2018 de 74 a 80,6 millones de euros.
Tres de cada diez euros de las cuentas locales se destinarán al pago de nóminas de la plantilla municipal. Hasta ahora, el gasto corriente y el de personal era el que preveía la mayor subida.
La hoja de ruta económica del Concello deberá ser aprobada por la Corporación. El BNG ha asegurado que el grupo Marea, que ya facilitó con su abstención la aprobación de los presupuestos de este año, tendrá un "carácter preferencial". Aún así, los nacionalistas plantearán encuentros con el resto de fuerzas políticas, esto es, con Partido Popular, PSOE y Ciudadanos.
El Bloque dispondrá del primer borrador de sus cuentas la semana que viene. A partir de entonces entregará una copia del mismo a los representantes de la oposición. Con ellos acordará un calendario de reuniones siempre y cuando haya voluntad por ambas partes.
La intención del Gobierno local, dirigido por Miguel Anxo Fernández Lores, es aprobar el Presupuesto antes de Navidad. Por este motivo, someterá el documento al voto de la Corporación en un Pleno que se planea celebrar en la primera quincena de diciembre.
En todo este proceso, la figura de Raimundo González Carballo será crucial. El edil de Facenda pilotará las negociaciones, como lo ha hecho hasta ahora, para que Pontevedra estrene cuentas nuevas.
La oposición facilitará la aprobación de la modificación de crédito de 2,7 millones de euros que el Gobierno local someterá al voto del Pleno del próximo 10 de noviembre. El presidente de la comisión de Economía, el edil popular Rafael Domínguez, anticipó que su grupo optará por la abstención, al igual que hizo durante la reunión de esta mesa de trabajo.
Su voto, que fue el mismo que emitieron los representantes del resto de fuerzas (PSOE, Marea y Ciudadanos), se debe a dos cuestiones: facilitar la consignación de fondos para la reforma de la calle Virxe do Camiño, que es una de las zonas de paso obligadas para los peregrinos que hacen la ruta portuguesa para ganar el jubileo, y la amortización de deuda, que se situará por debajo de los 16 millones de euros. El uso del superávit solo puede utilizarse, por Ley, para inversiones financieramente sostenibles o para que los ayuntamientos reduzcan las deudas que tienen con los bancos.
Domínguez recordó que el Partido Popular no votará a favor de la operación "porque no estamos de acuerdo con la desastrosa política económica" del Concello.
