El Gobierno obligará a destruir la patata plantada en el área con plaga

La Xunta aconseja no sembrar y que se declaren fincas y la simiente antes de que el ministerio lo prohíba para indemnizarles ►Un técnico cree que la plaga entró en barco por la costa lucense
Primera charla, en Xove
photo_camera Primera charla, en Xove

Los técnicos de la Xunta en Lugo explicaron este martes en Xove, durante la primera charla organizada por la Consellería de Medio Rural sobre la plaga de la polilla guatemalteca, que el Gobierno central obligará a destruir toda la producción de patata en los 31 municipios que están en cuarentena. El proceso será el siguiente: el agricultor deberá arrancar los tubérculos, comunicarlo a la Xunta, que facilitará unos sacos especiales y enviará un camión hermético y desinfectado para su transporte a un gestor autorizado, donde será incinerada.

Esta actuación está incluida en el punto quinto de la resolución publicada este martes en el DOG por la consellería, que recomienda no plantar mientras no se publica el real decreto del Ministerio de Agricultura que prohibirá la plantación de patata en el área afectada, que además obligará a la destrucción de toda la producción, tanto si está infectada como si está sana, confirmaron los técnicos.

La resolución autonómica establece además que todo productor -profesional o de autoconsumo- de A Mariña más Abadín y A Pastoriza, Ferrolterra y Ortegal debe comunicar la superficie plantada en esta campaña, para lo que incluye un formulario en el anexo. Además, según explicaron el subdirector de Explotacións Agrarias, Nicasio Mejuto, y el jefe de este servicio, Pablo Iglesias, cuanto antes lo hagan mejor, porque esto les permitirá acogerse a las indemnizaciones que fijará el ministerio por real decreto. La consellería inspeccionará para verificar que tienen plantado. Quienes siembren una vez publicado este no tendrán derecho a las ayudas.

La identificación de las fincas plantadas facilitará además la actuación de los servicios oficiales de sanidad vegetal, para el seguimiento y control de la plaga, razón por la que solicitan a los comerciantes y puntos de venta de semilla que pidan a los compradores de esta el nombre, dirección, cantidad adquirida y fecha de compra. El último punto de la resolución se refiere a la vigilancia de los mercados locales, que deberán reforzar los concellos y que ya genera polémica.

El delegado de la Xunta, José Manuel Balseiro, recalcó que la consellería actuó desde el primer momento, pero no existe un método eficaz de control, por lo que cree que las medidas fitosanitarias aplicadas hasta el momento no dieron el resultado esperado, pero las mantienen y reclaman que se respeten para reducir la incidencia al máximo.

Se trata de acciones sobre los cultivos: colocar trampas, usar semilla certificada y aplicar los tratamientos habituales, además de retirar toda la patata dañada.También continúan vigentes las recomendaciones de actuación en almacén. Además, sigue prohibido sacar patatas fuera de la zona en cuarentena, detalló Mejuto, quien dijo que estas acciones permitieron destruir 6.800 kilos de patata infectada, que pagaron a 0,30 euros cada uno.

Mejuto expuso que cuando se detectó en A Mariña su incidencia era mayor que en Ferrolterra, por lo que suponen que pudo entrar por la costa lucense, en algún barco no comercial.

PREGUNTAS. Los asistentes preguntaron por compensaciones para los agricultores que alimentan ganado con patatas, algo difícil de justificar, lo que les enfadó. Ante los reproches, el jefe de Explotacións Agrarias recalcó que la prohibición del ministerio no será definitiva e invitó a guardar las facturas para optar a las ayudas.

Otro vecino reclamó control sobre los transportistas y la patata que circula. Una xovense preguntó por qué no podía plantar si en su finca no tiene la polilla. "Nós só podemos recomendar que non o faga, porque o real decreto vai obrigar a destruila colleita", le contestó Iglesias.

Un residente en Rúa (Cervo) refirió que tiene el gusano desde hace siete u ocho años y que al plantar a más profundidad y almacenar con hoja de eucalipto -repelente natural- logró evitarlo y conservar las patatas. Otro reprochó por qué no avisaron antes, pues ahora el 90% de los agricultores tiene la semilla comprada. A otro vecino le dijeron que puede traer patata de Lugo para consumir.

El alcalde de Xove, Demetrio Salgueiro, agradeció a la Xunta la rapidez en informar ante un tema tan serio y preocupante.

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