CUNTIS. El ‘Gran Hermano’ de Cuntis ha desatado la polémica, al menos entre la clase política. La comparación, obra de la concejala de la Asemblea Nacionalista de Cuntis (ANC), Belén Pazos, viene a cuento por la instalación de cámaras de videovigilancia en la villa por parte de la empresa Termas de Cuntis SL., cuya legalidad es cuestionada por este grupo.
El asunto salió a relucir en el Pleno ordinario celebrado el pasado viernes. Los ediles de ANC preguntaron si el Ayuntamiento había concedido licencia municipal para la instalación de las cámaras y el alcalde, Antonio Pena, respondió que había enviado a la Policía Local al lugar de los hechos el mismo día en que se enteró de que se estaban colocando, pero que no estaba seguro de si se había redactado algún informe al respecto. Hoy mismo tampoco pudo confirmar si el documento existe o no.
Al no recibir una aclaración satisfactoria, los concejales de ANC presentaron el lunes un escrito en el Concello reiterando la pregunta e interesándose también por si la empresa «ten previsto gravar ou grava xa en zonas públicas (parques, prazas, paseo fluvial e rúas) e propiedades privadas de veciños», además de solicitar la copia del informe policial, en caso de que exista.
360 grados
«De non ter concedido a licenza pensamos que as cámaras serían ilegais, porque para facer calquera obra fai falta licenza», señaló hoy el edil Serafín Escariz.
Tanto los concejales de ANC como otros vecinos preguntados al respecto manifestaron que se instalaron unas 20 cámaras con un ángulo de enfoque de 360 grados. Están colocadas en los distintos edificios de la empresa en la villa (los hoteles La Virgen y Castro do Balneario, el balneario de Forniños o el circuito lúdico-termal Acquaform), así como en el parque de O Castro.
En este punto, concretamente, «puxeron un pedestal tremendo con varias cámaras, e outras están nas esquinas dos edificios, co cal dan ás rúas, a zonas públicas e mesmo a casas particulares», denuncian los nacionalistas.
Una vecina incluso manifestó su temor a que la estuvieran grabando «mentres estou no baño».
ANC matiza que el escrito presentado en el Concello es el primer paso, pero que está investigando si es legal grabar a particulares en zonas públicas. «Poñer cámaras para controlar o seu perímetro pode ser legal, pero gravan rúas, o paseo fluvial, terrazas doutros establecementos e alcanzan bares e comercios. Cremos que non é legal, pero imos paso a paso».
