En el día después, mientras unos siguen recibiendo felicitaciones y otros buscan explicaciones a sus resultados, al futuro Gobierno de la Xunta de Galicia le tocará asumir y resolver los temas pendientes en Pontevedra y su comarca.
Gran Montecelo
El pasado mes de julio Feijóo y Lores firmaban el convenio de colaboración para la ampliación del Hospital Montecelo, abandonando la Xunta el proyecto de Monte Carrasco. La oposición del alcalde de Pontevedra al nuevo hospital y el nombramiento de un nuevo conselleiro de Sanidade, Jesús Almuíña, propiciaron un nuevo planteamiento y, si se cumplen las previsiones, Pontevedra debería contar con el Gran Montecelo, incluso antes del 2020.
Saneamiento de la ría
Otro de los proyectos que no podrá obviar el futuro Gobierno gallego es el del saneamiento de la Ría de Pontevedra porque, de lo contrario, la Unión Europea multará a España y a Galicia. Además de la ampliación de la depuradora de Lourizán o de su reubicación, las distintas administraciones tendrán que buscar una solución para instalar una depuradora en Poio. Lo que parece inminente es la ampliación del emisario submarino.
Edificio judicial
Después de los desencuentros entre las administraciones local y gallega, la obra del nuevo edificio judicial de A Parda ya está en marcha y no se esperan retrasos para que Pontevedra cuente en un futuro próximo con una Ciudad de la Justicia.
Edificio de Benito Corbal
La remodelación de la antigua sede administrativa de la Xunta en Pontevedra, el conocido edificio de Benito Corbal, debe entrar en los próximos meses en su recta final para que pase a albergar las distintas oficinas del Servizo Galego de Colocación (antiguo Inem), el Campus Crea de la Universidade de Vigo y a varias asociaciones y colectivos sociales.
Pabellón de gimnasia
Otra de las demandas, aunque menor, es la construcción de un pabellón de gimnasia, comprometido por Alberto Núñez Feijóo y que también pide el alcalde de Pontevedra.
Lei de Acuicultura
Ante la oposición del sector, la conselleira do Mar, Rosa Quintana se vio obligada a retirar el borrador de la futura Lei de Acuicultura de Galicia. El futuro conselleiro deberá buscar el mayor consenso para sacar adelante la norma.
