El ''harakiri'' de Chacón

Carme Chacón tenía decidido desde hace tiempo presentarse a las elecciones primarias e intentar convertirse en la primera mujer que encabezaría el cartel del PSOE para optar a la Presidencia del Gobierno.

Lo tenía decidido incluso antes de que José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado 2 de abril, anunciara ante la dirección socialista que no volvería a ser candidato y defendiera las primarias como fórmula para la elección de su sucesor.

Chacón, quizás con información privilegiada en su mano, aspiraba al relevo desde dos meses antes, porque su decisión quedó perfilada el 2 de febrero, según ha confesado en la rueda de prensa que ha protagonizado en Ferraz y en la que con un gesto muy serio ha comunicado que tira sus planes momentáneos por la borda.

Desde la negra noche electoral del pasado domingo, era enorme la expectación en torno a ella, no había querido dar pistas sobre sus intenciones y había emplazado a la reunión del Comité Federal del sábado y a mantener la serenidad. Lo había reiterado incluso esta misma mañana.

Por eso ha sorprendido la convocatoria de su imprevista rueda de prensa, que ha dado pábulo a todo tipo de apuestas sobre el anuncio que iba a hacer: optaría a primarias, renunciaría, defendería este proceso pero guardándose comunicar su decisión final hasta el sábado...

Al final, ha tirado la toalla. El "harakiri" a sus aspiraciones para las elecciones generales de 2012 se lo ha hecho, según ella, para evitar divisiones en el partido, para no contribuir a cercenar la autoridad de José Luis Rodríguez Zapatero y para no afectar a la estabilidad del Gobierno.

Sus palabras han tenido un regusto amargo porque han dejado entrever las presiones sufridas para adoptar una decisión como la que ha comunicado y su sentimiento de decepción con algunos compañeros.

Quien hoy no ha tenido nada que anunciar ha sido el que junto a Chacón ha compartido todas las quinielas para las primarias: Alfredo Pérez Rubalcaba.

Aunque a partir de este mediodía ha subido muchos enteros la posibilidad de que sea el candidato único por el que han apostado numerosos dirigentes del partido, él aún se guarda el anuncio para el Comité del sábado o, como mucho, para unos días después.

Si da el paso, Chacón ya no estará en su camino, pero, aunque es improbable, no tiene garantizado que otro dirigente no intente disputarle la candidatura.

De ahí que no haya que echar en saco roto declaraciones como la del líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, quien esta mañana lanzaba su aviso a navegantes: ¿por qué no puede haber otros candidatos si el PSOE es un partido de sorpresas?.

Es decir. El guión aún no está escrito, pero su borrador parece estar bastante ultimado.

En el inmediato horizonte, habría un Comité Federal con llamadas a la unidad, la apertura del proceso de primarias, la existencia de un único candidato, su proclamación, y su cohabitación con un Zapatero que mantiene la jefatura del Gobierno y la Secretaría General del partido.

Y después, la carrera hacia las elecciones generales con unas expectativas nada halagüeñas y el 38 Congreso del PSOE en el verano de 2012.

Quizás entonces Chacón recobre la sonrisa. Significaría que su paso atrás de hoy sólo fue para tomar impulso.

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