Rafael Bretón, hermano de José Bretón, que está siendo juzgado en Huelva por un delito de maltrato psíquico a su exmujer, Ruth Ortiz, ha asegurado hoy que el acusado, que fue condenado por el asesinato de sus dos hijos, "no es una persona ni violenta ni autoritaria".
Rafael Bretón, que ha comparecido como testigo en el juicio que se celebra en el Juzgado de lo Penal número 4 de Huelva a propuesta de la defensa, ha indicado además que "nunca" le ha visto "ni amenazar, ni vejar ni despreciar" a Ruth Ortiz con la que él mantenía "una buena relación".
También era "buena", ha dicho, la relación de Obdulia Ramos, madre de Ruth, con su familia, con quienes coincidían en eventos familiares y cuando ella se desplazaba a Córdoba para ver su hija y su nieta, ya que por aquel entonces aún no había nacido el hijo menor de la pareja.
Respecto de su excuñada también ha manifestado que no le daba la impresión de que ella fuera "una mujer sumisa" y que cree que las decisiones, "importantes o no, las adoptaban entre los dos", como también compartía el cuidado de los niños, al tiempo que ha indicado que "nunca" fue testigo de que su hermano le recriminara el hecho de que trabajara.
Con respecto a lo sucedido tras la separación, ha narrado que su hermano se encontraba "mal" y le dijo que iba a "luchar" por la custodia de los niños porque "le dolía que después de estar todo el día con ellos ahora tuviera que verlos una vez cada 15 días".
Ha relatado que pudo ver a Obdulia Ramos días después de que Ruth Ortiz decidiera separarse y "su actitud no parecía de la madre de una mujer que se separaba de un maltratador, estaba triste".
Tras Rafael Bretón ha declarado, también citado por la defensa, la exmujer de Estanislao Ortiz, hermano de Ruth, quien ha incidido en que "nunca ha presenciado insultos, amenazas, vejaciones o ningún tipo de maltrato de José hacia Ruth, ni ningún comportamiento agresivo".
Lo ha definido como una persona "agria y seca con el mundo en general, no era simpático, maniática y controladora, no quería que se le escapara nada" pero "siempre fue aceptado por la familia de Ruth muy bien, lo tenían como muy subido".
A su juicio, Ruth Ortiz "aparentemente no parecía una persona maltratada, y ella también tenía su carácter, su madre la definía así, pero de puertas para dentro no lo sé".
