Poco a poco las aguas empiezan a volver a su cauce en el IES Fontenla. Un día después de que un estudiante de Enseñanza Secundaria Obligatoria fuese agredido por otro alumno, la dirección del centro organizó un acto de conciliación, en el que, además de la víctima y del atacante, también tomaron parte miembros de la dirección y un grupo de profesores.
Tal y como explicaron fuentes de la Xefatura Territorial de Educación en Pontevedra, se trata de una medida que da cumplimiento a lo establecido por la ley de convivencia por la que se rigen los centros educativos. Este encuentro también sirvió para que ambas partes diesen su versión de lo ocurrido y esclarecer así las causas del suceso, que no han trascendido. En todo caso, lo que sí ha quedado confirmado es que el herido fue atacado por un solo joven y no por varios, tal y como se especuló en un principio. De momento no está previsto que las consecuencias de la presunta agresión vayan más allá de un castigo disciplinario para el joven supuestamente responsable de la agresión. A este respecto, la Xunta de Galicia confirma que el estudiante, de etnia gitana, se enfrenta la apertura de de un expediente que podría provocar su expulsión del IES Fontenla. Los inspectores educativos deberán valorar los hechos y determinar si finalmente aplican ese castigo al supuesto agresor o si se toman otras medidas.
HERIDAS. La Xefatura Territorial de Educación apuntó también que el herido sufrió lesiones en la cara, especialmente en la nariz. El joven ya se incorporó ayer a las clases. La Administración autonómica dejó claro que este suceso es puntual y que en el IES de Poio no existen problemas de conflictividad o tensión entre alumnos. En la misma línea se expresó la responsable municipal de Educación, Lidia Salgueiro, que mostró su respaldo a la dirección del centro educativo. "Os responsables do instituto contan co noso apoio. As medidas que se tomen seguramente evitarán que se repita un feito así no futuro", indicó la edil, que confirmó que otra de las medidas que se podría adoptar es reforzar la vigilancia tanto en las aulas como durante los recreos. Salgueiro reconoció que algunos alumnos de etnia gitana ya habían protagonizado en el pasado comportamientos problemáticos, que en algún caso derivaron en una expulsión temporal.
Agentes de la Guardia Civil acudieron ayer al IES para impartir una charla a alumnos de 1º y 2º de ESO sobre las consecuencias judiciales que puede conllevar un acto como el del pasado lunes y la importancia de saber convivir.
